El pádel, el deporte que más ha crecido durante los últimos años, ya seas amateur, dominguero o jugador profesional, exige a sus jugadores una combinación de fuerza, velocidad, resistencia y agilidad. Como en cualquier disciplina deportiva, una adecuada nutrición juega un papel fundamental tanto para optimizar el rendimiento en la pista como para alcanzar objetivos personales como la pérdida de grasa.

Energía y resistencia: El combustible para el juego

El pádel es un deporte dinámico que requiere explosiones de energía constantes durante partidos que pueden durar desde una hora hasta varias. Para mantener un rendimiento óptimo durante todo el juego, es vital contar con reservas adecuadas de energía provenientes principalmente de los carbohidratos. Estos se almacenan en los músculos en forma de glucógeno y son el principal combustible para los movimientos rápidos y la resistencia. Una dieta rica en carbohidratos complejos (como avena, arroz integral, crema arroz y patatas) es clave para mantener niveles de energía estables y evitar la fatiga durante el partido.

Recuperación muscular: La clave está en las proteínas

El desgaste muscular que sufren los jugadores de pádel, especialmente después de sesiones intensas o partidos prolongados, necesita una correcta recuperación para evitar lesiones y mejorar la fuerza muscular. Aquí es donde las proteínas juegan un papel fundamental. Consumir proteínas de alta calidad (como pollo, pescado, huevos y proteína en polvo) después del entrenamiento ayuda a reparar las fibras musculares dañadas y promueve el crecimiento muscular. Una buena recuperación no solo previene lesiones, sino que también garantiza un mejor rendimiento en futuros partidos.

Control del peso y pérdida de grasa: El balance adecuado

Muchos jugadores buscan, además de mejorar su rendimiento, reducir su porcentaje de grasa corporal para sentirse más ágiles en la pista. La nutrición adecuada es esencial para lograr este objetivo sin sacrificar energía ni rendimiento. La clave está en mantener un déficit calórico controlado, donde se consuman menos calorías de las que se queman, priorizando alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías vacías.

El aumento de proteínas y grasas saludables (como aguacates, nueces y aceite de oliva) junto con un control de carbohidratos refinados y azúcares, permite a los jugadores reducir grasa corporal mientras mantienen la masa muscular. Además, una buena hidratación es crucial para maximizar la pérdida de grasa, ya que el agua juega un papel importante en el metabolismo de las grasas.

Hidratación: El olvidado poderoso

En el pádel, donde los partidos se pueden disputar bajo el sol, la hidratación es fundamental para evitar la fatiga prematura y mejorar la concentración. La deshidratación afecta directamente al rendimiento físico y mental, disminuyendo la velocidad de reacción y aumentando el riesgo de calambres musculares. Beber agua antes, durante y después del partido, así como consumir bebidas ricas en electrolitos, ayudará a mantener los niveles de hidratación adecuados.

En general la nutrición en el pádel no es solo una cuestión de estética o pérdida de peso; es un componente fundamental para mejorar el rendimiento deportivo, aumentar la resistencia y prevenir lesiones. Un plan nutricional adecuado puede marcar la diferencia entre un rendimiento promedio y una actuación destacada en la pista. Al combinar una dieta equilibrada con una correcta hidratación, los jugadores de pádel pueden alcanzar sus objetivos físicos y deportivos de manera efectiva.

Mi nombre es Juanma Quiñones, soy nutricionista experto en pérdida de grasa y en nutrición deportiva, y asesoro a jugadores/as de pádel de todos los niveles y/o edades, con el fin de mejorar su rendimiento en la pista y mejorar su condición y apariencia física, gracias a la nutrición y el entrenamiento de fuerza, ya sea en casa o en gimnasio.