La compañía asegura que la industria se dirige hacia un nuevo panorama competitivo donde la innovación y la adaptación serán claves para alcanzar el éxito.
Estas tendencias en auge están destinadas a marcar el porvenir del sector.
La industria tecnológica está experimentando un proceso de transformación acelerado. Softtek, líder en soluciones tecnológicas globales, asegura en su White Paper 'Future Digital Trends: Edición 2025' que las nuevas tendencias están dirigiendo al sector TI hacia un nuevo panorama competitivo en el que innovar y adaptarse será clave para triunfar en el entorno empresarial del futuro.
La inteligencia artificial está evolucionando para convertirse en un miembro proactivo de las empresas al automatizar tareas repetitivas y permitir a los empleados centrarse en la planificación estratégica y la innovación. El software autoevolutivo y el análisis emocional están llevando la interacción humano-máquina a nuevos niveles de profundidad, mientras que la computación cuántica, aunque aún está en fase de desarrollo, promete ser la próxima gran revolución tecnológica.
Estas innovaciones no solo optimizan los procesos y mejoran la eficiencia, sino que también están impulsando la creatividad y la innovación dentro de las compañías al permitirles adaptarse de una manera mucho más rápida a un marco empresarial en constante cambio. Por ello, Softtek presenta las tendencias que van a marcar el futuro de la industria TI:
Autonomía total: en un entorno empresarial volátil, adaptarse rápidamente y tomar decisiones informadas es crucial para alcanzar el éxito. En este contexto, la tendencia hacia la autonomía total emerge como la próxima gran frontera competitiva. Esta representa un cambio de paradigma esencial para cualquier organización que aspire a liderar en el futuro. No se trata solo de ejecutar tareas predefinidas, sino de sistemas inteligentes capaces de operar, aprender, optimizar y evolucionar sin intervención humana. En la nube, la autonomía permite optimizar los recursos, mejorar la disponibilidad y la resiliencia de los servicios. Asimismo, permite acelerar la innovación, personalizar los productos y servicios de una manera extrema, optimizar la cadena de suministro, y mejorar sostenibilidad y eficiencia energética, así como la experiencia del empleado. Así, las organizaciones explorarán nuevas oportunidades y fuentes de ingresos, capitalizarán los beneficios de esta tendencia y estarán listas para un futuro donde la autonomía será el nuevo estándar de competitividad.
La IA es la nueva compañera de equipo: ha recorrido un largo camino desde sus inicios como una simple herramienta de apoyo en tareas específicas y se ha convertido en un miembro integral y proactivo dentro de las empresas. Ya no solo automatiza tareas repetitivas, sino que también participa activamente en la toma de decisiones, aporta insights estratégicos y colabora con los empleados en varias funciones. Las compañías pueden aprovecharla para analizar grandes volúmenes de datos, optimizar sus operaciones e impulsar su creatividad y la innovación. La IA libera tiempo y recursos y hace que los trabajadores puedan ser más innovadores y se centren en la planificación estratégica. Además, está emergiendo como un catalizador para la innovación y permitiendo a las empresas desarrollar nuevas ideas y soluciones con una mayor rapidez y precisión.
El surgimiento del software autoevolutivo: el avance acelerado de la tecnología ha llevado a una nueva frontera en el desarrollo del software: el software autoevolutivo, impulsado por la IA generativa. Esto transforma radicalmente el papel de los desarrolladores del software, que se pueden enfocar en roles más estratégicos y creativos al supervisar sistemas que se pueden adaptar y optimizar por sí mismos. El software autoevolutivo se basa en algoritmos de aprendizaje profundo y técnicas de programación genética, lo que permite resolver problemas, identificar oportunidades de optimización y mejorar el rendimiento. La combinación de IA, computación en la nube, arquitecturas de microservicios y metodologías ágiles está siendo clave para moldear un nuevo panorama donde el software autoevolutivo juega un papel central.
El auge del análisis emocional: en la era digital actual, las emociones humanas se han convertido en un activo invaluable y se han transformado en un nuevo eje sobre el que pivotan las innovaciones tecnológicas. La capacidad de entender, analizar y responder a las emociones humanas ya no es una habilidad exclusiva de los seres humanos, sino una característica fundamental de las tecnologías emergentes. La Emotional AI proporciona a las máquinas la capacidad de comprenderlas, permite una personalización sin precedentes y ayuda a las empresas a crear experiencias más satisfactorias con el objetivo de aumentar la lealtad y el valor del cliente. Su incorporación como un activo digital está revolucionando la tecnología y la manera de interactuar con ella. En otras palabras, puede transformar la economía de la experiencia y llevar la interacción humano-máquina a un nuevo nivel de profundidad y significado.
Estrategia cuántica: está emergiendo como la próxima gran revolución tecnológica, ya que promete transformar la manera en la que las empresas operan. Es la nueva ventaja competitiva. Sin embargo, aún se encuentra en fase de desarrollo y experimentación, por lo que los próximos años serán determinantes para la maduración de esta tecnología. La preparación para la computación cuántica implica una inversión estratégica en infraestructura, capacitación y desarrollo de nuevos modelos de negocio. Con su capacidad para resolver problemas complejos de manera eficiente y segura, promete impulsar la innovación, la eficiencia y la competitividad en todas las industrias. Adoptar una estrategia cuántica proactiva e invertir en investigación y desarrollo dejará a las compañías mejor posicionadas para liderar esta revolución tecnológica y económica.
Rafael Conde del Pozo, Business Development, Strategy & Innovation director de Softtek EMEA, explica: "estamos en una era de transformación sin precedentes en la industria TI. La autonomía total, por ejemplo, no solo trata de ejecutar tareas de manera eficiente, sino de crear sistemas inteligentes que pueden aprender y adaptarse por sí mismos. Esto ayudará a las empresas a explorar nuevas oportunidades y a ser más competitivas".