Un proyecto de Círvite, único y pionero, que se caracteriza por ofrecer el máximo nivel de eficiencia energética y de sostenibilidad, garantizando la calidad de atención en el centro.
La Fundación EDP ha colaborado en el suministro e instalación de treinta paneles fotovoltaicos, sumando una potencia total de 15 kWp. Esta instalación genera la mitad de la energía primaria de todo el edificio.
La Fundación EDP ha participado en el desarrollo de la primera Reshogar con certificación Passivhaus en España, destinada a personas con discapacidad intelectual. Este proyecto pionero, impulsado por la asociación Círvite, se distingue por su alto nivel de eficiencia energética y sostenibilidad, marcando un hito en la atención especializada para este colectivo.
En el acto inaugural, celebrado en Madrid,se ha destacado la relevancia de este modelo inclusivo, que está destinado a mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual o en proceso de envejecimiento prematuro.
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar social, la Fundación EDP ha colaborado con el suministro e instalación de 30 paneles fotovoltaicos que, con una potencia de 500W cada uno, suman una potencia instalada total de 15 kWp. Esta instalación permite generar más de la mitad de la energía primaria necesaria para el funcionamiento del edificio, contribuyendo a la autosuficiencia energética del mismo.
En cuanto al ahorro energético conseguido, asciende a 6.000 € menos de gastos anuales en suministros como climatización y electricidad, que se reinvertirán en mejorar la calidad de la atención de las personas, dando margen para la contratación, por ejemplo, de 400 horas extra de apoyos personalizados. Además, esta instalación evitará la emisión de 15 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale a la plantación de 700 árboles.
Esta residencia, un proyecto innovador alineado con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, cuenta con un área de atención diurna y un espacio residencial que ofrece cuidados a 44 personas, cubriendo sus necesidades médicas, psicológicas y sociales. Diseñada bajos los estándares de la certificación Passivhaus, desarrollada por el Passivhaus Institut de Alemania, la infraestructura cumple con los más altos niveles de eficiencia energética y confort. El diseño y construcción del centro reducen significativamente el consumo energético y la huella de carbono, mejorando al mismo tiempo el confort acústico y térmico para sus residentes, ofreciendo una mejor calidad de vida.
El apoyo de la Fundación EDP forma parte del programa Solar Solidario, que promueve la instalación de paneles fotovoltaicos en viviendas de familias vulnerables o en locales de entidades sociales, con el fin de reducir el impacto medioambiental y mejorar su seguridad y bienestar.
La Fundación EDP trabaja en tres áreas principales: educación e investigación, cultura, y transición sostenible, con el objetivo de construir una sociedad más justa, sostenible, inclusiva y solidaria.