Cuando hablamos de gastos del hogar, el consumo energético ocupa un lugar destacado, especialmente durante los meses más fríos, donde la factura del gas suele ser la que más impacta en el presupuesto familiar. Según datos del IDAE, la calefacción supone un 70 % del gasto energético total de los hogares españoles.

Con el fin del verano a la vuelta de la esquina, son muchos los que comienzan a plantearse cómo optimizar sus gastos domésticos de cara al invierno. Por ello, es fundamental comprender cuáles son los principales factores que influyen en el consumo de gas y analizar qué medidas se pueden tomar para mejorarlo.

En este artículo, te compartimos algunas de las formas de optimizar tu suministro que recomiendan desde Podo, para que puedas asegurarte de que el invierno no te pille por sorpresa y puedas reducir el coste de tu factura energética.

Factores a tener en cuenta para ahorrar en la factura de gas

Para gestionar eficientemente tu consumo de gas en Murcia y evitar sorpresas en los meses más fríos, es importante prestar atención a ciertos factores clave. Aspectos como la temperatura a la que se usa el agua, la posición de los grifos o la tarifa de gas contratada están estrechamente relacionados con el importe total de la factura. A continuación, detallamos cada uno de ellos de forma exhaustiva para que puedas optimizarlos y reducir al máximo el importe de tu factura de gas.

Temperatura del agua

Una de las principales fuentes de consumo energético en los hogares es el agua caliente, por lo que ajustar la temperatura de manera adecuada puede generar un ahorro significativo en la factura del gas.

Para optimizar el uso del calentador, se recomienda mantener la temperatura del agua a un máximo de 45 grados, una configuración que garantiza el confort sin incrementar innecesariamente el gasto. Esto permite evitar picos de consumo que se producen en determinadas tareas domésticas de forma innecesaria.

Un truco adicional es apagar el agua durante el enjabonado al ducharse, lo que contribuye, no solo a reducir aún más el consumo de gas, sino también a reducir nuestro impacto ambiental.

Uso de la calefacción

Por otro lado, la calefacción representa uno de los mayores gastos en la factura de gas. Por ello, para reducir su impacto, se recomienda mantener la temperatura del hogar entre 19 y 21 grados durante el día y entre 15 y 17 grados por la noche.

Además, es recomendable cerrar las habitaciones que no se utilicen y concentrar el calor solo en las áreas donde se realiza más vida. Y, por último, revisar y purgar los radiadores al inicio de la temporada de frío asegura un funcionamiento óptimo, evitando el consumo excesivo de energía.

Aislamiento del hogar

Por otro lado, no debemos olvidarnos de contar con un buen aislamiento, ya que es fundamental para mantener una temperatura cómoda sin necesidad de recurrir en exceso a la calefacción.

Para conseguirlo, una buena práctica es asegurarse de que las puertas y ventanas están bien selladas. Para lo cual se pueden colocar burletes y materiales aislantes como PVC o madera para evitar la fuga de calor.

Por otro lado, es recomendable bajar las persianas cuando el sol se va para conservar el calor acumulado durante el día.

Tarifa de gas

Por otro lado, en muchas ocasiones se olvida la importancia de elegir la tarifa de gas que mejor se ajuste a nuestras necesidades y estilo de vida. Y, en realidad, se trata de otro aspecto esencial para optimizar el consumo y reducir la factura energética.

Las tarifas de gas pueden variar considerablemente dependiendo del perfil de consumo del hogar, por lo que es importante analizar el uso que se hace del gas (ya sea para calefacción, agua caliente o cocina) y elegir una tarifa que se ajuste a esas necesidades.

Además, comparar las ofertas de diferentes comercializadoras y considerar opciones como tarifas planas o con discriminación horaria puede ser una estrategia efectiva para encontrar la mejor opción.

Otros aspectos a tener en cuenta

Asimismo, existen otros factores que pueden ayudar a optimizar el suministro de gas, entre ellos, destacamos:

• Al utilizar la lavadora, se recomienda usar programas con agua fría.
• Es recomendable colocar los grifos en posición de agua fría, en lugar de en posición neutral, para evitar que se encienda el calentador cada vez que se abre el grifo.
• Aprovechar el calor del sol que puede entrar por las ventanas durante las horas centrales del día.
• Por último, es recomendable aprovechar para ventilar la vivienda en las horas centrales del día, cuando la temperatura es más elevada.

Como hemos podido comprobar, ahorrar en la factura de gas no solo es posible, sino que, además, puede ser sencillo si se llevan a cabo las medidas adecuadas. Desde ajustar la temperatura del agua y la calefacción, hasta asegurar un buen aislamiento o elegir la tarifa de gas que mejor se adapte a tu estilo de vida, cada pequeño cambio puede tener un impacto significativo en tus gastos energéticos.

Prepararse con antelación para el invierno y estar atento a los detalles te permitirá disfrutar de un hogar cálido sin que tu bolsillo se resienta.