El escultor Antonio Sanz ha llevado su obra al Museo Tiflológico de la ONCE con la exposición ‘El espíritu de la piedra’, una muestra que destaca por su enfoque inclusivo al permitir a los visitantes ver y tocar 12 esculturas. Diseñada especialmente para personas ciegas, la exposición invita a los asistentes a descubrir el arte a través del tacto, explorando la forma, textura y esencia de las piezas.
El proceso creativo: buscando el espíritu de la piedra
Sanz, escultor autodidacta de origen venezolano y nacionalidad española, se adentra en cada bloque con la misión de liberar lo que él llama “el espíritu” del material. Para él, cada piedra contiene un misterio: “Toda piedra tiene su espíritu, y hay que encontrarlo. Con el tallado y la forma que le das a la pieza, lo que al final sacas es el espíritu”, comenta el artista, convencido de que la escultura debe ser tocada, una experiencia poco común en los museos convencionales.
Materiales nobles: mármol y alabastro como lienzos de la escultura
El trabajo de Sanz se caracteriza por el uso de materiales como mármol blanco de Macael, mármol negro de Marquina y Calatorao, y alabastro. El mármol blanco de Macael, reconocido por su pureza y textura suave, ha sido utilizado desde la antigüedad en esculturas y monumentos icónicos. Sanz lo emplea para crear formas pulidas que reflejan la luz sutilmente, destacando cada detalle del tallado. Por su parte, los mármoles negros de Marquina y Calatorao aportan un contraste profundo y elegante, perfecto para enfatizar volúmenes y sombras.
El alabastro, conocido por su translucidez, añade una dimensión casi mística a las piezas, permitiendo que la luz atraviese la piedra y creando un juego de luces y sombras único. Trabajar con alabastro requiere una técnica precisa debido a su fragilidad, algo que Sanz domina, demostrando una habilidad que eleva la delicadeza y el impacto visual de sus obras.
Técnica y acabado: la suavidad como elemento distintivo
La técnica de Sanz se centra en el tallado directo, un proceso que va desde la elección del bloque de piedra hasta el pulido final. Este método implica un desbaste inicial con herramientas manuales y eléctricas, seguido de un detallado minucioso que define las formas y las texturas. El pulido, parte esencial de su proceso, otorga a sus esculturas un acabado liso y brillante, lo que no solo las hace visualmente atractivas, sino también irresistibles al tacto, especialmente en un espacio inclusivo como el Museo Tiflológico.
Una trayectoria marcada por la exploración de lo abstracto
Con un enfoque en el arte abstracto y abstracto-figurativo, Sanz ha mostrado sus obras en varias exposiciones individuales y colectivas, incluyendo la Galería Fontanar en Riaza, el VII Salón de Arte Abstracto de Madrid y el Concurso Internacional D´Escultura ICRE en Tarragona. Su interés por las formas geométricas y orgánicas se refleja en su estilo, siempre buscando una conexión entre la pureza de la piedra y la interacción del espectador.
Para conocer más sobre la obra de Antonio Sanz, su trayectoria y próximos proyectos, se puede visitar su página web oficial: antoniosanzvelez.simdif. 'El espíritu de la piedra' es más que una exposición; es una oportunidad para explorar el arte desde una perspectiva sensorial, accesible y profundamente conectada con la materia y el alma de la piedra, invitando a todos los visitantes a descubrir lo que se esconde dentro de cada bloque de mármol y alabastro.