Testimonio de un caso de éxito para Mercedes González y su gabinete AsisGen.
La adolescencia, una etapa de transición crucial en el desarrollo humano, se caracteriza por profundos cambios físicos, emocionales y sociales. Para que el acompañamiento familiar funcione bien, es fundamental que todas las partes estén dispuestas a poner su granito de arena y trabajar juntos. Cuanto más comprometidos estén todos, mejores serán los resultados
La situación inicial
Una familia de tres miembros se encontraba al borde del colapso debido a la conducta disruptiva de su hija adolescente de 15 años. La joven había experimentado un cambio radical en su comportamiento, manifestando desinterés por los estudios, desobediencia, agresividad verbal y física, y consumo de sustancias. La convivencia se había vuelto insostenible, generando un profundo malestar en todos los miembros de la familia.
La intervención de AsisGen
La familia decidió buscar ayuda profesional en AsisGen, donde fueron atendidos por Mercedes González Gómez. A través de sesiones de acompañamiento familiar, se estableció un espacio seguro y confidencial para que cada miembro de la familia pudiera expresar sus sentimientos, preocupaciones y necesidades sin ser juzgado.
Mediante la Comunicación No Violenta (CNV): Se enseñó a la familia a expresar sus emociones y necesidades de manera clara y respetuosa, utilizando "mensajes YO" en lugar de acusaciones. Por ejemplo, en lugar de decir "Siempre me desobedeces", se sugería decir "Me siento triste y preocupado cuando no cumples con los acuerdos que hemos hecho".
A través de la Escucha Activa, se fomentó la escucha atenta y empática, permitiendo que cada miembro de la familia se sintiera escuchado y comprendido. Esto ayudó a crear un clima de confianza y colaboración.
Se utilizó la Negociación Gana-Gana: Se trabajaron habilidades de negociación para encontrar soluciones que satisficieran las necesidades de todos los miembros de la familia. Se establecieron acuerdos claros y realistas, involucrando a la adolescente en el proceso de toma de decisiones.
En estas situaciones la Gestión Emocional. Se enseñaron técnicas de relajación y manejo del estrés para ayudar a la familia a regular sus emociones y responder a las situaciones difíciles de manera más constructiva.
Gracias a la intervención de AsisGen, se lograron avances significativos en la dinámica familiar, Mejora de la Comunicación, se establecieron mecanismos para resolver los conflictos de manera pacífica y constructiva, se definieron límites claros y consensuados, lo que proporcionó a la adolescente un marco de seguridad y estructura. Se abordó el tema del consumo de sustancias, ofreciéndose orientación y recursos para ayudar a la adolescente a superar esta problemática. Se fortaleció el vínculo entre los miembros de la familia, generando un clima de mayor cercanía y apoyo mutuo.
Este caso demuestra que, con la ayuda adecuada, es posible transformar las relaciones familiares y superar incluso las situaciones más difíciles. La terapia familiar, combinada con técnicas psicológicas y de negociación, ofrece a las familias las herramientas necesarias para construir relaciones más saludables y felices.