La tecnología empieza a dejarse ver como una realidad en las playas de cada vez más ayuntamientos y comunidades autónomas, como soporte del trabajo tradicional del socorrista, según Playea
Con el fin del verano a la vista y a la espera de los datos que revelen la situación real de seguridad en las playas durante esta temporada récord de visitantes, es el momento de reflexionar sobre cómo la tecnología está comenzando a transformar la seguridad en las costas.
La tecnología en las playas: mejorando la experiencia y la seguridad
Las empresas y administraciones que trabajan en el litoral están encontrando en la tecnología un aliado crucial para mejorar la seguridad y gestión en las playas. Hoy en día ya hay muestras sobradas de que es una aliada fundamental en los arenales y un elemento que, con frecuencia, favorece una gestión adecuada y eficiente de los recursos.
La tecnología mejora la experiencia del bañista al ofrecerle información actualizada sobre la situación de la playa antes de salir de su alojamiento, permitiéndole elegir la playa más adecuada para disfrutar con su familia. Conocer en tiempo real la calidad del agua, las condiciones del baño reflejadas en el color de la bandera, el grado de ocupación de la playa o la presencia de medusas, ha transformado la manera en que se disfruta del tiempo junto al mar.
Pero quizá el impacto más significativo de la tecnología se vea en el ámbito de la seguridad. La integración de sistemas avanzados de monitorización, drones de vigilancia, boyas inteligentes, wereables de localización de niños, o aplicaciones móviles no solo permite una respuesta más rápida en situaciones de emergencia, sino que también apoya la labor fundamental de los socorristas.
Las playas también han comenzado a implementar estaciones de recarga solar y puntos Wi-Fi, mejorando la experiencia del visitante y promoviendo un uso sostenible de los recursos.
El Dr. José Palacios, presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) – conocida por programas como Bandera Azul, Ecoescuelas, Llave Verde y Senderos Azules – subraya la importancia de varios factores clave en la prevención del ahogamiento y la mejora de los servicios de socorrismo. Según Palacios, es esencial que estos servicios cuenten con credibilidad y prestigio, estén fundamentados en evidencias científicas y se apoyen en tecnologías que realmente aporten valor. "Cuando la vida interviene, la calidad que aportan avances científicos y tecnología no debe quedarse en palabras, debe convertirse en una realidad palpable" enfatiza Palacios.
Además, es esencial recordar que, aunque la tecnología ha mejorado la seguridad, la educación en prevención y la corresponsabilidad de los bañistas sigue siendo vital. La mejor herramienta de seguridad sigue siendo el conocimiento. Educar a la población sobre los riesgos y cómo evitarlos es tan importante como tener la última tecnología a disposición.
El caso de Baleares: un ejemplo a seguir
Las Islas Baleares se han destacado por su compromiso con la innovación y la mejora continua en sus playas. Un claro ejemplo de esto es el esfuerzo por mantener un servicio de socorrismo de alta calidad. El nuevo convenio de socorrismo firmado el año pasado es testimonio del compromiso de las autoridades por mejorar las condiciones laborales y formativas de los socorristas, un paso vital para garantizar un servicio eficaz y seguro.
Ayuntamientos como el de Muro han sido pioneros en implementar mejoras significativas en el servicio de socorrismo de manera integral. Su coordinador del servicio de socorrismo y subinspector de policía, Toni Carrió, destaca la importancia de entender la tecnología en las playas no solo en su aplicación directa, como drones y scooters subacuáticos, sino en un sentido más amplio. "Es esencial considerar toda la diversidad en la aplicabilidad de la tecnología, incluyendo las apps de gestión interna de los servicios de socorrismo. Con estas herramientas, basadas en los datos generados, podemos desarrollar programas de prevención que minimicen o incluso eviten posibles intervenciones en situaciones de emergencia," explica.
Además, el Servicio de Ordenación de la Dirección General de Emergencias de Baleares ha sido un motor clave en la apuesta por la tecnología. Uno de los esfuerzos más destacados en Baleares es la mejora continua en la experiencia de los bañistas, especialmente a través de la plataforma Platgesdebalears. Esta herramienta se ha convertido en un recurso indispensable para los residentes y turistas que desean planificar su día de playa con toda la información necesaria al alcance de su mano. Con más de 90.000 usuarios esta temporada, la web permite consultar en tiempo real las condiciones de las playas, desde la ocupación hasta la calidad del agua, y ofrece recomendaciones personalizadas según las condiciones de cada una de las playas.
Un usuario habitual de la plataforma comenta: "Antes de salir de casa, siempre reviso Platgesdebalears. Saber cómo estará la playa me ahorra tiempo y hace que mi experiencia sea mucho más relajada. Es una herramienta fundamental en los tiempos que vivimos". Esta plataforma no solo mejora la experiencia de los bañistas, sino que también promueve un uso más informado y seguro de las playas.
Un futuro lleno de retos y oportunidades
Aunque se ha avanzado mucho, aún queda mucho trabajo por hacer. Tal y como comenta el Dr. José Palacios "Por desgracia, en muchos municipios y empresas se sigue renunciando a mejoras que aportan la tecnología y las evidencias científicas, con el pobre argumento de que esas mejoras son caras. Todavía es frecuente no admitir o ignorar que todos los recursos humanos, materiales y económicos que se destinan a la prevención y a los guardavidas son una inversión y no un gasto".
La mejora constante en la seguridad y la experiencia en las playas es un esfuerzo colectivo. Educadores, empresas de socorrismo, grupos de investigación, guardavidas, administraciones públicas y proyectos tecnológicos continúan trabajando incansablemente para garantizar que las playas sigan siendo seguras y accesibles para todos. La corresponsabilidad del bañista es otro elemento clave: permitirle elegir a qué playa acudir, poniendo en su mano la información más relevante de la situación de las playas en tiempo real, facilita la seguridad y reduce la masificación, que es un factor de riesgo para la seguridad.
El caso de éxito de las Islas Baleares es una apuesta ganadora: los datos revelan cómo la tecnología, cuando se utiliza de manera adecuada, es un catalizador para la mejora de la seguridad y mejorar la experiencia del bañista hacia la excelencia.