Una reputada diseñadora, con más de dos décadas de experiencia en el sector, desvela los ocho fallos comunes para evitar equivocarse en la búsqueda del look de novia perfecto
Dentro de los diferentes elementos que componen una boda, el vestido de novia es, sin duda, uno de los más importantes, estudiados y comentados más allá de la propia jornada de celebración. Acertar con un diseño que será recordado año tras año no es tarea fácil y son muchas las novias que se inician en la búsqueda de la inspiración que mejor case con su estilo y del creador ideal para confeccionarla o de la firma en la que adquirir esa pieza de colección. Sin embargo, durante el proceso de realización o adaptación de un vestido de novia, al igual que en el propio día de la boda, se pueden cometer errores que, tiempo después, harán que la protagonista del día se lamente de su elección. La diseñadora belga afincada en España, Valérie Moreau, con más de dos décadas de experiencia en el sector nupcial y moda para invitadas, desvela los ocho fallos más comunes que se repiten y cómo evitarlos.
1 - Querer, de entrada, todo lo que se ponen otras novias.
“Nos encontramos a clientas que vienen con la idea clara, se quieren decantar por un corte de vestido concreto porque lo han visto puesto a otra novia o a una celebrity, que no tiene una morfología como la suya. Es importante que entiendan que pueden apostar por esa silueta, pero antes tendrían que ver si les favorece a ellas también. Por ejemplo, una modelo de 1’80 metros, con tacones, que lleva un vestido corte sirena, no podrá lucir exactamente igual que una chica que mide 1’50, porque ese corte posiblemente la hará más bajita, mientras que un vestido de silueta evasé o recta, la estilizará más”.
2 - Confiar antes en dependientes de tienda, que en el instinto propio
“Al igual que escuchar opiniones de expertos es importante y dejarse asesorar por los profesionales del sector, también conviene cerciorarse de que den argumentos claros de por qué aconsejan más un estilo que otro. En algunas tiendas podrían empujarte hacia algo que no te favorece, simplemente porque les venga mejor quitarse de encima algún modelo…”.
3 - No tener en cuenta el escenario en el que tendrá lugar la boda
“Ten en cuenta dónde vas a organizar la boda, no solo por el estilo de tu look, también por motivos prácticos. Si la ceremonia tiene lugar en un jardín o en la playa, un vestido con mucha cola se va a ensuciar antes de llegar a la ceremonia. Un velo en una playa con viento, se volará y podría tapar tu rostro o el de tu pareja. Una capa de terciopelo tiene que ir forrada para no quedarse pegada a la alfombra de la iglesia etcétera”.
4 - Olvidar el tipo de boda que se va a celebrar
“Ten en cuenta el tipo de ceremonia, si es religiosa, puedes llevar un escote pronunciado, pero piensa en una prenda para cubrirlo, porque la iglesia tiene sus normas no escritas de etiqueta y conviene seguirlas”.
5 - Centrar toda la atención en la parte delantera
“Conviene recordar que la espalda del vestido de novia es importante. Es justo lo que los invitados van a ver durante toda la ceremonia y saldrá en numerosas fotografías”.
6 - Desconocer los diferentes tejidos disponibles
“Si te preocupa que tu vestido se arrugue o que no encaje a la perfección con todas las actividades del día de tu boda, analízalo. Piensa en cómo vas a ir a la ceremonia y dónde te vestirás. Si hay riesgo de arrugar tu vestido, escoge una tela más versátil (crep, muselinas, tul blando que no sea de seda) y entonces evita el mikado y la organza”.
7 - En bodas del mismo sexo, mezclar los tonos
“Si sois dos novias y vais de blanco, hay que combinar los tonos para que sean similares. ¡En fotografía y en directo, dos blancos distintos, se ven extraños. De la misma manera, no ponerse una un adorno plateado y la otra dorado”.
8 - Pensar en el traje de novia como algo rígido
“No podemos diseñar el vestido de novia como algo estático. Las novias deben poder contar con la posibilidad de ir sorprendiendo durante la boda y de sentirse cómodas siempre. Debemos pensar en todas las fases de la ceremonia: un traje para la iglesia o ceremonia, otro para el banquete y otro para la fiesta. Nosotros ofrecemos un programa de novia perfecta en el cual todas las fases están pensadas. No es necesario tener tres trajes, pero sí que partes se puedan quitar o convertir. Si llevas una cola enorme, no podrás bailar... El aire acondicionado puede darte frío en los hombros…”.
Sobre Valérie Moreau: El atelier de la diseñadora de novias Valerie Moreau se encuentra en el número 44 del Paseo del Marqués de Zafra, en Madrid. Un sueño hecho realidad para el que la creadora belga ha trabajado con esfuerzo y dedicación. Estudió Diseño de Moda y Patronaje en Bélgica, su país natal y tras dar forma a colecciones para firmas en París, Milán y Londres, llegó a España con 25 años de edad y valiosas referencias. Sin trabajo ni contactos, logró un puesto en el atelier de la famosa diseñadora Teresa Palazuelo, quien, tras una entrevista en cuatro idiomas, confió en su valía y le dio una oportunidad. Unos años después, quiso emprender con su propio negocio en un pequeño local y a lo largo de los años fue creciendo hasta conseguir su emblemático espacio-taller cercano a la Plaza de Manuel Becerra, dedicado a novias diferentes, de todas las edades, amantes de los diseños convertibles y la versatilidad del pantalón. Valerie Moreau es la única diseñadora que ha desfilado en dos ocasiones en las presentaciones de la Embajada de Bélgica en España.