Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, mañana, 31 de mayo, Aitor Asensi, neumólogo de Policlínica Gipuzkoa, subraya que más del 85% de los cánceres de pulmón están directamente relacionados con el tabaquismo
En la última década, los cigarrillos electrónicos y otros productos de vapeo han ganado popularidad como supuestas alternativas más seguras al tabaco tradicional, hasta el punto de que este hábito, percibido como inocuo, se ha cuadruplicado en los últimos seis años. Sin embargo, el responsable del Taller de Tabaquismo y neumólogo de Policlínica Gipuzkoa, Aitor Asensi, subraya que "estos productos no solo no son inocuos, sino que también pueden representar serios riesgos para la salud a corto y largo plazo". Y es que el tabaco, en todas sus formas, sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública. Según el informe publicado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, los adolescentes se inician en el hábito de fumar diariamente a los 14 años.
El neumólogo de Policlínica Gipuzkoa y responsable del Taller de Tabaquismo, Aitor Asensi, señala que el consumo de tabaco tradicional es responsable de una amplia gama de enfermedades graves, "más del 85% de los cánceres de pulmón están directamente relacionados con el tabaquismo". Además, el neumólogo de Policlínica Gipuzkoa añade que "el tabaco contribuye significativamente a desarrollar enfermedades cardiovasculares como infartos de miocardio y cardiopatías, enfermedades respiratorias como la bronquitis crónica y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)". Esta última es particularmente prevalente, con más del 90% de los casos atribuibles al tabaquismo. Asimismo, el tabaco no solo afecta a los pulmones y el corazón: "también está relacionado con múltiples tipos de cáncer, incluyendo cáncer de esófago y cavidad bucal; lengua, laringe, mama, colon y vejiga".
Riesgos de los cigarrillos electrónicos
Los cigarrillos electrónicos, a menudo promovidos y percibidos como una alternativa segura, contienen numerosas sustancias tóxicas y carcinogénicas, según explica el neumólogo de Policlínica Gipuzkoa. Según los datos publicados en la Encuesta sobre Adicciones en Euskadi, uno de cada cuatro adolescentes y jóvenes de entre 15 a 21 años ha comenzado a fumar utilizando cigarrillos electrónicos. Aunque inicialmente fueron promocionados como alternativas para dejar de fumar, Aitor Asensi afirma que "no son ni tratamientos para dejar de fumar, ni remedios, ni productos más inocuos" y que "el uso de cigarrillos electrónicos puede acarrear problemas de salud tan graves como los causados por el tabaco tradicional".
Entre las sustancias peligrosas presentes en estos productos se encuentran el alquitrán, las nitrosaminas y el monóxido de carbono, todas reconocidas por su potencial dañino. "Estas sustancias tóxicas están asociadas con enfermedades cardiovasculares, respiratorias y varios tipos de cáncer", explica el neumólogo. Además, la nicotina presente en estos productos puede generar una adicción incluso más potente que la de otras drogas como la cocaína y la heroína. Es por ello por lo que el neumólogo Aitor Asensi subraya que "hay que tratar de dejar de fumar, porque las alternativas electrónicas no son inocuas".
El neumólogo de Policlínica Gipuzkoa y responsable del Taller de Tabaquismo, Aitor Asensi, se muestra preocupado por el incremento del uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes, ya que muchos de ellos no considerarían fumar tabaco convencional. Sin embargo, los atractivos diseños y los variados sabores han hecho que estos productos sean especialmente populares entre los adolescentes. "Este uso puede derivar en una doble adicción, tanto al vapeo como al tabaco convencional, aumentando el riesgo de enfermedades graves a largo plazo", destaca Aitor Asensi.
El riesgo del tabaco no solo afecta a los usuarios directos. Tanto el humo de los cigarrillos electrónicos como el del tabaco tradicional contienen sustancias nocivas que también pueden perjudicar a las personas expuestas de forma pasiva. Estudios recientes indican que la exposición al humo puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer de pulmón en no fumadores. Especialmente preocupante es la exposición de los niños al humo, lo que puede llevar a un aumento en los casos de asma, neumonías y otras infecciones respiratorias. Por ello, el neumólogo de Policlínica Gipuzkoa considera crucial que "los fumadores y usuarios de cigarrillos electrónicos comprendan los riesgos que tienen estas nuevas formas de tabaco, y busquen ayuda para dejar de fumar".