La muestra, que permanecerá abierta hasta septiembre de 2024, está ubicada en un emplazamiento único, la Sala Castellana 214 de la Fundación Canal.
Una de las claves de la exposición, según los propios visitantes, es que proporciona una comprensión tanto de la opresión experimentada durante los 28 años de existencia del Muro, como del cambio que representó su caída en la conciencia colectiva de Europa.
La exposición El Muro de Berlín. Un mundo dividido ha recibido más de 100.000 visitantes desde su apertura al público el 9 de noviembre de 2023, una cifra que refleja el innegable interés de los visitantes, tanto público general como centros educativos, en la muestra, que muchos consideran “una clase magistral de historia”..
Esta exposición, que permanecerá abierta hasta septiembre de 2024, está ubicada en un emplazamiento único, la Sala Castellana 214 de la Fundación Canal. Creada por Musealia en colaboración con la Fundación Muro de Berlín, se posiciona como la primera gran exposición itinerante a nivel mundial sobre la historia del Muro de Berlín.
Los más de 300 objetos originales, muchos de ellos expuestos por primera vez, y los testimonios inéditos que la conforman, ofrecen a los visitantes diferentes perspectivas imprescindibles para comprender lo que supuso vivir en ambos lados del mayor símbolo de división de la historia. En palabras del segundo comisario jefe de la exposición, Gerhard Sälter, “visitando la exposición, uno se puede hacer a la idea de cómo era vivir en una de las líneas del frente de la Guerra Fría”..
Entre las diferentes piezas expuestas, cabe destacar los 20 metros del propio Muro, de 3,5 metros de altura y 2,6 toneladas; el alambre de espino colocado en la primera etapa de la división; y otros objetos que reflejaban la tensión subyacente de los habitantes de ambas partes de la ciudad, como un carrito de bebé utilizado para el contrabando y la provisión de alimentos, un detector de radiación o el tramo de un túnel de espionaje que atravesaba el Berlín subterráneo.
Una mirada al pasado para comprender nuestro presente
Una de las claves de la exposición, narrada por sus propios visitantes, es que proporciona una comprensión tanto de la opresión experimentada durante los 28 años de existencia del Muro, como del cambio que representó su caída en la conciencia colectiva de Europa. Esta transformación, marcada por la reconciliación, la libertad y la unidad, se integró en el tejido social de Europa convirtiéndose en valores fundamentales que perduran en la sociedad actual.
Así lo expresó una de las visitantes tras ver la exposición, para quien supone “una lección de historia para que la ciudadanía aprenda a valorar la democracia, la libertad y los derechos humanos y evitar así que no vuelvan a levantarse más muros ni fronteras injustos y vergonzosos”.