El aumento de las temperaturas y las lluvias de estas últimas semanas son el caldo de cultivo perfecto para que surjan nuevas colonias de termitas este mes. Las empresas especializadas en control de plagas, como Rentokil Initial, desempeñan un papel fundamental y necesario, ya que son capaces de acabar con las termitas de manera efectiva y poco invasiva
Con la llegada del buen tiempo en mayo, las termitas se suman al refrán de "la primavera, la sangre altera" y salen al exterior de su termitero, en forma de termitas aladas, para aparearse y crear nuevas colonias. El cambio climático y el calentamiento global, además, han favorecido un aumento de la presencia de estos insectos en ciudades y hogares, ya que, según estimaciones de la Universidad de Alcalá, "por cada 10 °C de aumento en las temperaturas, las termitas aumentarán unas 6,8 veces su actividad".
Las termitas aladas son las reproductoras encargadas de abandonar la colonia, aparearse y buscar otros lugares que les permitan formar nuevos termiteros. Mayo, con sus recientes lluvias y sus buenas temperaturas, va a ser el mes ideal para que estas termitas funden nuevas colonias que asentar en el subsuelo de los hogares. Pero no solamente deben preocupar estas termitas que van a formar nuevas colonias este mes y que son más visibles, sino también todas aquellas termitas que no se ven y que provocan los mayores daños en la madera precisamente por estar ocultas. Es, por tanto, fundamental eliminar todas las termitas, ya que eliminar exclusivamente las termitas aladas no va a evitar los daños que esta especie ocasiona.
Cómo identificar las termitas aladas en casa
Es fácil confundir las termitas aladas con las hormigas aladas si no se saben identificar, pero hay dos características que diferencian unas de otras: las alas y la cintura. Las termitas no tienen cintura, mientras que las hormigas sí; y tienen las cuatro alas de igual tamaño, no como las hormigas, cuyas alas son desiguales.
Uno de los signos más reconocibles este mes de la presencia de termitas aladas es, precisamente, el propio enjambrazón, es decir, la salida masiva de termitas aladas. Las enjambrazones suelen salir al exterior por grietas, zócalos, juntas de dilatación, etc. y, generalmente, al nivel del suelo. Otra característica es que estas termitas pierden las alas muy rápidamente, por lo que encontrar muchas alas agrupadas es otra señal de la infestación. Otras evidencias de la presencia de termitas, según los expertos en control de plagas de Rentokil Initial, pueden ser: madera que suena a hueco, rodapiés que se rompen al barrer, tarimas que ceden al pasar, ventanas o puertas que no cierran bien o túneles de barro.
Cómo proteger los hogares de las termitas
Si bien con otro tipo de insectos y con niveles bajos de infestación, los remedios caseros pueden funcionar; en el caso de las termitas subterráneas es necesario contar con ayuda profesional. Esto es debido a que el termitero se encuentra en el subsuelo e incluso puede estar situado alejado del edificio afectado.
Estos profesionales evaluarán la situación, localizarán los puntos de acceso y las maderas afectadas y realizarán el tratamiento más adecuado para garantizar la eliminación de la colonia de termitas. Los tratamientos mediante cebos se han comprobado como los más efectivos para eliminar la colonia con garantías de éxito. Estos tratamientos necesitan prolongarse en el tiempo para comprobar que no se producen infestaciones secundarias, si bien en el primer año la actividad de las termitas prácticamente se ha detenido.
Algunos de los consejos más generales según estos expertos para reducir el riesgo de infestación de termitas son los siguientes:
Supervisar sótanos, buhardillas y espacios confinados, para que estén bien ventilados y secos.
Mantener el hogar en buenas condiciones, reparando, por ejemplo, tejas dañadas que permitan la entrada de humedad al hogar y asegurándote de que las bajantes y canalones están limpios y funcionan con normalidad.
Revisar regularmente el exterior de la vivienda, manteniendo el perímetro desbrozado y comprobar que no haya cordones de barro.
No apilar leña o acumular mantillo junto a las paredes de la casa, ya que favorecen la humedad y la posible penetración de las termitas en el interior.