Denis Domingo Pérez, en representación del alicantino Abarrote, se ha alzado con la victoria del mejor montado frio con su elaboración “El Chamo”, con salchichón ibérico, pan de aceite con hierbas provenzales, stracciatella de burrata y un toque de alioli.
Este campeonato surge tras la alianza entre la marca salmantina de ibérico de doble montanera Arturo Sánchez y la prestigiosa firma italiana de cortadoras Berkel, ambas unidas por la búsqueda de la perfección, la atención por el detalle y por compartir más de cien años de historia.
La primera jornada de la 37ª edición de Salón Gourmets acogió ayer la primera edición del concurso el Mejor Montado Ibérico de la Gastronomía Española by Arturo Sánchez y Berkel, donde el bar Abarrote de Alicante se ha alzado como ganador por su montado frío.
Han sido seis los participantes que han demostrado su destreza elaborando montados ibéricos fríos y calientes con las joyas gastronómicas de Arturo Sánchez, tanto frescos como curados, cortados con la maestría de Berkel. Denis Domingo Pérez, chef ejecutivo de Abarrote, ha sido reconocido con el primer premio al montado frío por “El Chamo”, un delicioso bocado compuesto de salchichón ibérico, pan de aceite con hierbas provenzales, stracciatella de burrata, y un toque picante de alioli suave clarificado para conseguir esa intensidad. Además, para darle un toque ácido, el chef ha añadido unas rodajitas de piparra. “Este certamen es un impulso fuerte para nuestro proyecto y nos alegra que además sea de la mano de Arturo Sánchez, ya que llevamos bastante tiempo confiando en sus productos tanto en Abarrote como en el restaurante Murri”, ha comentado el chef Denis Domingo.
Este galardón plasma su gran esfuerzo por superarse cada día, en una carrera que empezó de la mano de César Anca, del cual fue jefe de cocina durante 10 años y lo que me sirvió para formarse y trabajar con productos de altísima calidad.
Montado frio ganador “El Chamo”
El jurado, compuesto por seis profesionales del sector entre los que se encontraban Elena Arzak del restaurante Arzak, Juanjo López de La Tasquita de Enfrente, Borja Beneyto de Brandelicious y miembro de la Real Academia de Gastronomía, Alejandra Ansón de Ansón & Bonet, Carlos Valentí de Hermanos Vinagre y Alberto Zapata, director del programa de RNE Dichosa Cocina, ha valorado aspectos como la creatividad y la originalidad, la rapidez a la hora de elaborar el montado y el sabor de los ingredientes utilizados.
La organización de esta primera edición del Mejor Montado Ibérico de la Gastronomía Española surge tras la alianza entre Arturo Sánchez y Berkel, dos compañías unidas por la búsqueda de la perfección, la atención por el detalle y por compartir más de cien años de historia. Berkel es sinónimo de precisión y calidad en el mundo de las cortadoras, mientras que Arturo Sánchez es un icono en la elaboración de productos ibéricos de primera calidad. La unión entre estas dos marcas representa un hito en el sector y surge para crear una nueva ceremonia de servicio inédita en España, realzando las cualidades de los mejores ibéricos gracias a un corte impecable que se puede realizar en sala elevando la experiencia mediante este ritual.
Sobre Arturo Sánchez
En el corazón de la región de Guijuelo, surgió una visión audaz y apasionada que dio lugar a lo que hoy conocemos como la prestigiosa empresa Arturo Sánchez. Desde un profundo respeto por la naturaleza, la familia Sánchez se embarcó en la emocionante tarea de elaborar productos de cerdo ibérico, convirtiendo su nombre en sinónimo de calidad y tradición.
La compañía mantiene la premisa de que la calidad no es negociable y que la excelencia solo puede lograrse con pasión y artesanía después de más de un siglo de historia. Desde la selección de los cerdos de raza ibérica criados en libertad en la dehesa con encinas y alcornoques, hasta la meticulosa curación y el envejecimiento de los jamones y embutidos en las bodegas naturales, cada etapa se realiza con dedicación y respeto por las tradiciones ancestrales. Así es como surge la historia de una empresa que es resultado de pasión, perseverancia y un compromiso inquebrantable con la calidad y la tradición. Pero, sobre todo, un tributo a la riqueza gastronómica de España y a la herencia transmitida de generación en generación.