Las parejas tóxicas desarrollan relaciones en las que no hay un trato de igual a igual, ya que una de las partes se aprovecha de la otra. Entonces, en apariencia, solo uno de los dos obtiene un beneficio.
Según expresa la coach y terapeuta Mar Sánchez-Ferrero, aquellas personas que se ven inmersas en este tipo de dinámicas suelen enfrentar problemas de autoestima, sintiendo que no son suficientes para encontrar algo mejor y deben conformarse con lo que tienen, por lo que se dejan controlar por el otro y recogen las migajas de su afecto.
Conductas de parejas tóxicas que es conveniente reconocer a tiempo
Existen distintos tipos de conductas que se pueden desarrollar en el marco de una pareja tóxica. Una de ellas es el ghosting, que se caracteriza por pasar del todo a la nada. Cortar toda comunicación y contacto sin razón aparente. Es decir, del "te amo" al "te ignoro". Del "eres importante para mí" al "paso de ti". En estos casos, la persona que maltrata desaparece por completo cuando se ha convertido en alguien importante para la otra. Esto, produce efectos muy negativos en la autoestima de la persona que lo sufre. Habitualmente, se relaciona con una incapacidad para hablar y expresar sentimientos.
Actualmente, se habla de breadcrumbing o migajas emocionales cuando una persona muestra interés en otra de forma intermitente y sin ninguna intención de comprometerse emocionalmente o desarrollar una relación formal. También se trata de una manera de manipular porque se busca conseguir que la otra persona esté disponible constantemente mediante acciones o mensajes inconsistentes.
Asimismo, en una relación de pareja tóxica, se puede dar otro fenómeno conocido como stashing. En particular, esto sucede cuando uno de los dos miembros no se integra en la vida de la otra persona. Esto concierne al ámbito familiar, laboral y social en general. Por ejemplo, cuando una persona oculta deliberadamente en todas las redes sociales a su pareja. Otra manifestación de esta conducta sucede cuando alguien no presenta a su compañía a ningún conocido, familiar o amigo.
El nuevo concepto de firedooring
Dentro de este grupo de conceptos que se emplean para definir conductas tóxicas, uno de los más nuevos es el de firedooring. Esta palabra hace referencia a las puertas de emergencia que solo se pueden activar desde el interior y no permiten la entrada desde fuera. Con relación a las parejas, este término se aplica cuando una persona muestra gran interés pero la otra no. De esta manera, parece que uno de los dos tiene libertad de entrar y salir de la pareja a su antojo mientras que el otro no lo puede hacer.
Al respecto, Mar Sánchez-Ferrero comenta que es común que muchas personas confundan ciertos comportamientos con muestras de amor, cuando en verdad se trata de maltrato; son señales de la violencia que de continuar la relación va a sufrir la persona. Además de las conductas descritas, esto incluye intrusismo constante, control obsesivo, celos, hostigamiento y gritos, entre otros tipos de malos tratos.
En cualquier caso, siempre es conveniente identificar estas situaciones que se producen en el contexto de parejas tóxicas para poder alejarse a tiempo y preservar tanto la salud física como mental.