Aunque la instalación de placas solares en España ha experimentado una desaceleración en los últimos dos años, el futuro del sector solar en el país sigue siendo muy prometedor. Con el apoyo del gobierno y las condiciones adecuadas, España está bien posicionada para liderar el camino en el uso de la energía solar en Europa
España es el país europeo con el mayor número de horas de sol al año del continente y, por lo tanto, cuenta con un recurso natural que debe ser explotado al máximo para la producción de energía eléctrica en abundancia y a bajo coste a través de placas solares fotovoltaicas para autoconsumo.
El sector del autoconsumo fotovoltaico es clave y estratégico para el país y el gobierno es consciente de esto, ya que poder producir energía eléctrica a bajo coste permitirá a la economía española mejorar su competitividad respecto a las demás potencias industriales del norte de Europa que disponen de menos horas de sol al año.
Durante el 2022, de la mano de la espectacular subida del precio de la energía a causa del conflicto bélico en Ucrania, la instalación de placas solares fotovoltaicas para autoconsumo eléctrico batió todos los récords en España. Durante ese año se instalaron más de 2,5 GW de nueva potencia de autoconsumo, alcanzando un total de 25 GW de potencia fotovoltaica total instalada a lo largo y ancho del país, incluyendo las instalaciones de autoconsumo y los huertos solares, cuando en 2019 apenas se contaba con 10 GW de potencia.
No obstante, con la entrada del 2023 los precios de la energía regresaron a niveles más normales y este factor, junto con la inflación y la subida de los tipos de interés que encareció la financiación de los proyectos y las instalaciones, causó la ralentización del sector fotovoltaico. Para el cierre del 2023 se consiguieron apenas 1,7 GW de nueva potencia de autoconsumo instalada, lo que representó un 30% menos respecto al año anterior. La caída en el número de instalaciones fue particularmente acentuada en el sector residencial, y en los 3 primeros meses del año 2024 la ralentización ha continuado.
Ante esta situación, las empresas de instalación de placas solares, que habían experimentado una subida en sus cotizaciones durante el año 2022, han recibido un duro golpe a sus balances, especialmente aquellas del sector del autoconsumo residencial que apostaron por la continuación del frenético nivel de actividad experimentado de la mano de la coyuntura energética. De acuerdo a Alejandro Duque, gerente de Evolución Solar, empresa de origen valenciano dedicada a las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico para los sectores residencial e industrial "la caída del precio de la luz ha supuesto para nuestra empresa una demanda mucho menor de instalaciones de placas solares para viviendas. La reducción de la demanda ha sido de entorno al 50% en comparación con el año 2022, no obstante nuestra empresa sigue llevando a cabo instalaciones para el sector industrial a un buen ritmo, como la que llevamos a cabo recientemente para una fábrica de horchata".
Otras empresas, como las gigantes SolarProfit y Holaluz, que están especializadas en las instalaciones para el sector residencial, han entrado en pérdidas y se han visto forzadas a llevar a cabo importantes reestructuraciones de plantilla.
Ante esta situación, cabe preguntarse cuál es el futuro del sector del autoconsumo fotovoltaico en España para los próximos 5 años y si la tendencia es hacia el crecimiento del sector o hacia la ralentización del mismo.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el gobierno ha declarado al sector fotovoltaico (incluyendo el autoconsumo) como estratégico para el país, y la tendencia es hacia continuar estimulándolo a través de subvenciones, bonificaciones y bajadas de impuestos para los hogares y las empresas que acometan una instalación de autoconsumo fotovoltaico.
El gobierno ha llevado a cabo la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima recientemente y el objetivo fotovoltaico se ha incrementado en un 94%, con el objetivo de potencia de autoconsumo fotovoltaico para 2030 fijado en 19 GW. Por lo tanto, teniendo en cuenta que actualmente se cuenta con poco más de 7 GW de autoconsumo instalado, aún falta por instalar más del doble de potencia fotovoltaica de autoconsumo que la que hay instalada actualmente y es de esperar que el gobierno continúe estimulando el sector de diversas maneras para alcanzar el objetivo.
En segundo lugar, a pesar del espectacular crecimiento experimentado por el sector del autoconsumo fotovoltaico en España en los últimos años, el país va aún por detrás en potencia fotovoltaica per cápita (por habitante) en comparación con países del norte como Alemania o Dinamarca, que llevan instalando placas solares a un buen ritmo desde hace mucho tiempo a pesar de contar con un menor potencial fotovoltaico y un menor número de horas de sol por año. España necesita aumentar su penetración fotovoltaica y las instalaciones de autoconsumo, más aún si el coche eléctrico se populariza.
Finalmente, el precio de la energía podría volver a subir de nuevo si las tensiones geopolíticas en Ucrania y Oriente Próximo siguen escalando, lo que podría llegar a tener un gran impacto en el precio del petróleo y del gas y en último término, de la electricidad. Teniendo en cuenta estos tres factores, se llega a la conclusión que, a pesar de la actual ralentización del sector, el autoconsumo fotovoltaico tiene un gran futuro inmediato en España.
En resumen, aunque la instalación de placas solares en España ha experimentado una desaceleración en los últimos dos años, el futuro del sector solar en el país sigue siendo muy prometedor. Con el apoyo del gobierno y las condiciones adecuadas, España está bien posicionada para liderar el camino en el uso de la energía solar en Europa y seguir contribuyendo al crecimiento global de las energías renovables.