El coste de la vida es la principal preocupación para las personas nacidas entre 1982 y finales de siglo de acuerdo con el estudio Global 2023 Gen Z y Millenial Survey publicado por Deloitte. Un factor señalado por el 39% de los encuestados que muestra la realidad económica que afrontan los jóvenes.
En este sentido, flexibilidad, tiempo libre o estabilidad son algunos de los requisitos más demandados por la sociedad. Una serie de propiedades que aportan una sensación de bienestar para las que es esencial tener una situación financiera consistente, capaz de dar respuesta a imprevistos, así como a un futuro seguro y desahogado.
"La democratización de las finanzas hace posible que las personas tengan acesso a diversos instrumentos y conocimientos para poder participar de forma activa en actividades como el ahorro, la inversión o la gestión de ahorros. Nuevas oportunidades económicas que, junto a una educación financiera óptima , permiten tomar decisiones inteligentes con los que planificar estrategias que proporcionen estabilidad en el corto plazo" señala Nuno Brito, CEO de Goparity.
Estas son algunas de las herramientas para comenzar a implementar buenas prácticas financieras:
Construye un fondo de emergencia: contar con una reserva de dinero para hacer frente a gastos que llegan de forma repentina es una de las herramientas básicas de las finanzas personales. Un depósito, para el que los expertos aconsejan destinar la cantidad equivalente a entre tres y seis meses de gastos, para que, en caso de algún imprevisto, tener la capacidad de proteger el patrimonio sin necesidad de acudir a préstamos o contraer deudas.
Conoce tu tasa de ahorro: Entender la cantidad de dinero que se va a destinar a los gastos durante toda la etapa laboral ayudará a averiguar las posibles necesidades que pueden surgir en el futuro. Un cálculo sencillo que, con solo multiplicar por 25 los gastos anuales permite conocer el porcentaje de ingresos que hay que dedicar.
Elaborar un presupuesto: una de las claves para poder tener una situación económica desahogada consiste en establecer prioridades y elaborar un presupuesto en el que los ingresos y los gastos estén equilibrados. Dar preferencia a los gastos fijos (alquiler, alimentación, energía) y reducir en gastos consumistas es uno de los métodos para aumentar el ahorro.
Diversificar los ingresos: para lograr la libertad financiera, contar con un flujo constante de retribuciones es esencial. Apostar por alternativas como la financiación colaborativa impulsada por plataformas como Goparity capaces de generar rendimientos de forma constante y periódica que, además de generar impacto en la sociedad y el medio ambiente, ofrecen altas rentabilidades sin tener que hacer esfuerzos adicionales.
Recomendaciones que forman parte de la fórmula del método FIRE (independencia financiera y jubilación anticipada en sus siglas en inglés). Una táctica creada para aquellas personas que quieren disfrutar de una jubilación anticipada en la que el coste de la vida no suponga una preocupación diaria a la que Goparity, añade otro consejo:
Dejar el dinero trabajar: el interés compuesto es una de las herramientas más interesantes y sencillas para obtener buenas rentabilidades. Reinvertir el capital e interés devueltos una vez se invierte por préstamos o con pago frecuente de interés permite aumentar las rentabilidades más de un 50%.
Un último, pero importante paso, que en combinación con los anteriores pueden ayudar a obtener una estabilidad económica capaz de hacer frente a imprevistos y consolidar una economía personal más resiliente.