En comparación a la percepción actual sobre la relación del ser humano con su entorno, las personas mayores tenían una gran conexión y una comprensión más íntima con la espiritualidad y la naturaleza.
Las expresiones artísticas que datan de esas épocas pasadas representan, por medio del simbolismo, una sabiduría ancestral sobre lo que fue y lo que prevén será en un futuro.
Uno de los legados más valiosos que dejaron civilizaciones, como los sumerios, es el totemismo, la posibilidad de fabricar tótems, objetos sagrados que combinando materiales, formas y colores cuentan un relato silencioso acerca del mundo que los rodea. En el caso de los Tótems de Almagro reflejan la realidad que se ve y la que no se ve interpelando íntimamente a quienes los contemplan.
Una conexión entre el pasado y el futuro
Los tótems son elementos artísticos que incorporan una profunda conexión ancestral y espiritual. Ellos tienen el poder de aflorar vínculos que conectan al individuo con su estirpe. En la historia de cada persona hay elementos que, aunque son invisibles, permanecen, como es el caso de sus antepasados, las personas que ya no están en el mundo físico, pero cuyos genes permanecen y cuya energía acompaña de algún modo a sus descendientes. Es importante para tener un buen porvenir, estar vinculado a estas relaciones, gracias a las cuales existimos. Una manera de hacerlo es por medio de constelaciones familiares.
Habiendo dialogado internamente con lo que ya no está presente, los tótems ayudan a vincular también con lo que será. Ellos en sí mismos representan una dualidad, desde cómo están colocados haciendo una unión entre el suelo y el cielo, hasta la vinculación presente-pasado a través de la vinculación de la persona presente con su línea familiar pasada. Quien recibe el aprendizaje de su estirpe, entiende lo importante que es pensar en el legado que dejará para las futuras generaciones, a los descendientes que vendrán a través de su línea familiar.
Una experiencia multidimensional
La existencia humana conlleva la unión de distintos elementos, el cuerpo, las emociones y la mente, que pueden fluir en sintonía para poder encontrar un nivel más alto de serenidad y sabiduría. Los tótems son puentes físicos capaces de conectar distintas dimensiones humanas para favorecer el despertar desde lo que se ve hacia lo que no se ve.
Es extremadamente valioso poder contar en el tiempo actual con artistas conceptuales que puedan canalizar estas raíces culturales y generar nuevas piezas para enriquecer la cultura contemporánea. Los tótems de Almagro son elaborados con respeto, cuidado y gran sentido estético para impulsar a quiénes estén interesados en una experiencia multidimensional inigualable. El arte totémico es diálogo silente entre lo etéreo y lo mundano es como aquel libro abierto que, al leerlo, devuelve el reflejo del ser más claro.