Los expertos de Rentokil Initial señalan al cambio climático como una de las causas que está contribuyendo al aumento de poblaciones de mosquitos en algunas regiones de España
Se trata de insectos que ahora encuentran entornos más propicios para su desarrollo y supervivencia gracias a las condiciones climáticas más cálidas y húmedas, algo que favorece su reproducción.
En este contexto, las empresas especializadas en control de plagas desempeñan un papel esencial al implementar estrategias y medidas preventivas para abordar la proliferación de mosquitos en España.
La llegada anticipada de la temporada de mosquitos en España se ha convertido en una preocupación de salud pública de primer orden. El aumento de las temperaturas como consecuencia del cambio climático es uno de los factores claves de este fenómeno, algo que ha permitido no solo que estos insectos aumenten su población incluso en lugares donde antes no podían desarrollarse, sino también que aparezcan cada vez más temprano. Esta situación se agrava aún más debido a la presencia de especies como el mosquito tigre (Aedes albopictus), transmisor del virus del dengue, el conocido como mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti) detectado recientemente en Canarias, o el mosquito común (Culex pipens), transmisor de la Fiebre del Nilo Occidental.
Durante los últimos años España ha sufrido una alteración de los modelos estacionales como consecuencia del cambio climático. Las temperaturas, cada vez más cálidas, han dado lugar a veranos más largos e inviernos suaves, algo que ha permitido crear las condiciones ideales para la reproducción de los mosquitos, que además acortan su periodo de inactividad durante los inviernos y según datos manejados por el Centro Europeo de Excelencia de Control Vectorial de Rentokil Initial, los avistamientos y las picaduras se están ya dando desde principios del primer trimestre de cada año.
Entre las especies que más han crecido en los últimos años destaca el mosquito tigre (Aedes albopictus), una especie invasora originaria de Asia y que ha complicado aún más la situación en España. Este mosquito, cuya mayor presencia y actividad se da entre mayo y octubre, ha logrado establecerse a lo largo del litoral mediterráneo, de Girona a Cádiz, pasando por Baleares, Aragón, Castilla-La Mancha, Ceuta, Extremadura, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja. De hecho, su presencia plantea riesgos adicionales para la salud pública, ya que es un vector conocido de enfermedades como el dengue, el virus del Zika y el chikungunya. Según Rubén Bueno, Entomólogo, doctor en Biología y director técnico de Rentokil Initial: "En 2023 fue el año récord de casos autóctonos de dengue en Europa y cada año se observa también cómo el virus de la Fiebre del Nilo Occidental, transmitido por el mosquito común, se va expandiendo a más territorios del continente".
En este contexto, el control vectorial se ha demostrado clave para luchar contra las enfermedades transmitidas por los mosquitos y prevenir así ante posibles problemas de salud pública. Además, desde espacios como este Centro Europeo de Excelencia de Control Vectorial se recuerda lo importante que es no solo el control de mosquitos, sino también esas otras herramientas como los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y las plataformas informáticas de gestión de la información pública para monitorizar los trabajos de campo.
Estrategias profesionales para acabar con los mosquitos
Ante el avance de esta plaga y cuestión de salud pública, en Rentokil Initial están implementando estrategias y medidas preventivas de vigilancia, monitorización y trampeo que abordan la proliferación de mosquitos y mitigan los riesgos asociados. Entre algunas de las medidas que se llevan a cabo, caben destacar las inspecciones exhaustivas, con el propósito de identificar los lugares de cría y los puntos de acceso de los mosquitos, para poder realizar procesos de intervención temprana, la aplicación de tratamientos específicos, desde un enfoque respetuoso con el medio ambiente, la monitorización continúa, para evaluar la efectividad de las medidas preventivas y realizar ajustes según sea necesario, y el asesoramiento personalizado según nivel de infestación y espacio a tratar. Además, se ejecutan también por todo el territorio nacional intervenciones denominadas de bloqueo entomológico frente a casos diagnosticados de estos virus, que se basan en rápidos controles poblacionales de mosquitos en las zonas de riesgo epidemiológico para minimizar las posibilidades de tener brotes de algunas enfermedades previamente descritas como el dengue o la Fiebre del Nilo Occidental.
En un contexto de cambio climático y aumento de la presencia de especies invasoras como el mosquito tigre, la colaboración entre empresas especializadas en el control de plagas y las autoridades sanitarias se vuelve esencial para proteger la salud pública y el bienestar de la población española.