El 75% de las empresas españolas reconoce que la digitalización es clave para el futuro crecimiento de la empresa, pero solo el 27% confía en la IA lo suficiente como para introducirla en finanzas.
La mayoría de los responsables de la toma de decisiones en España no ven el valor de la IA como herramienta de gestión administrativa.
Madrid, 9 de abril de 2024 - Las empresas españolas carecen de la confianza necesaria para utilizar la inteligencia artificial (IA) en sus operaciones financieras, según una de las principales plataformas europeas de gestión del gasto, Pleo.
El informe "El manual de los directores financieros para 2024", revela que solo el 27 % de las empresas españolas confían en introducir la IA (generativa o de otro tipo) en finanzas. Y solo el 29% cree que la IA podría contribuir a que el director financiero y su equipo dediquen menos tiempo a tareas administrativas para dedicarlo a tareas estratégicas de mayor impacto. Lo que pone de manifiesto la falta de conocimiento (e incluso escepticismo) sobre esta tecnología y sus oportunidades.
Por tamaños, las pymes son las más escépticas, menos de un tercio confía en la IA y tiene intención de utilizarla en sus finanzas. Porcentaje que supera levemente el 60% cuando se trata de empresas de más de 250 empleados. Por regiones, Comunidad Valenciana (50%) y Cataluña (38%) son las que más proclives a utilizarla en finanzas, mientras que Asturias (9%) y Extremadura (12%) son las más reticentes.
A pesar de ello, el informe de Pleo también señala que la IA figura en el top 3 de tecnologías que las empresas españolas adoptarán como parte de su transformación digital. Siendo las herramientas digitales, como las soluciones de gestión de gastos, la primera (72%), seguida de la computación en la nube (50%), y la inteligencia artificial (43%).
Álvaro Dexeus, director de Pleo para el sur de Europa, afirma "La adopción de la inteligencia artificial no es solo una ventaja, sino un paso fundamental en la evolución digital de los equipos financieros. El escepticismo hacia la IA revelado en la investigación debe abordarse y desafiarse de frente. Las empresas que se queden rezagadas corren el riesgo de obstaculizar el crecimiento y la estabilidad del negocio, pero también de poner en peligro su desarrollo a largo plazo en un panorama cada vez más impulsado por la IA."
El informe también revela que las empresas españolas se digitalizan con muy poco dinero, gastando solo entre el 10 y el 19% de su presupuesto anual en la implantación de nuevas tecnologías. Y ello a pesar de que tres cuartas partes de ellas (75%) afirman que la digitalización es clave para el crecimiento futuro de la empresa.
En lo que a formación se refiere, el porcentaje de empresas españolas encuestadas que invierte en formar a sus empleados en transformación digital es muy bajo, tan solo entre el 1 y el 9%. Algo que sin duda lastra el ritmo digitalización de las empresas.
Aun así, el 81 % de los altos cargos afirman que, a día de hoy, están llevando a cabo algún tipo de proceso de transformación digital y el 40 % reconoce que este ha tenido un impacto positivo en la empresa.
Tal y como muestran los datos, la transformación digital está en marcha para muchas empresas, pero muchas todavía no ven todo lo positivo que aportan tecnologías como la IA. Las empresas necesitan más formación y ayuda sobre lo que puede hacer con esta tecnología emergente, por ejemplo, el análisis predictivo, la mejora de la eficiencia, la reducción de costes, la mejora de la capacidad de toma de decisiones o la detección del fraude
Los directores financieros más intrépidos deberían empezar a usar la IA en su tiempo libre y abrir su mente a todas las posibilidades que esta herramienta supone para sus equipos. Por ejemplo, cómo puede automatizar la entrada de datos, traducir la jerga financiera a un lenguaje común para audiencias más amplias y ayudar a dar forma a estrategias financieras. Para esas empresas que quieren ahorrar, la IA es una opción asequible y en constante evolución dispuesta a evolucionar las dinámicas de trabajo
Con la IA y las tecnologías digitales evolucionando más y más cada día, las empresas con actitudes y estrategias conservadoras perderán la oportunidad de contar con talento humano familiarizado con la IA y una mejor interpretación de sus datos.
"Es importante garantizar que la IA no sea percibida como una tendencia pasajera o una palabra de moda para las empresas. Esto requiere un cambio estratégico por parte de los líderes empresariales, en el que se reconozca su aplicación dentro de las finanzas y se integre progresivamente en las operaciones, convirtiéndose en un componente clave en lugar de un añadido superficial. Al asumir este cambio, las organizaciones pueden instaurar una cultura de innovación y confianza en las estrategias basadas en productos, no solo mejorando la eficiencia, sino también preparando sus operaciones para el futuro y garantizando la resistencia y la competitividad en el panorama empresarial actual, en rápida evolución". Señala Álvaro Dexeus.