Reconocido mundialmente por su talento en el graffiti y su pasión por la música, Alec Monopoly se embarcó en una misión inspiradora que combinó sus habilidades artísticas con su deseo de marcar una diferencia en las comunidades menos privilegiadas.
Durante su visita a Medellín, Alec se sumergió en la cultura local, explorando la emblemática Comuna 13, reconocida a nivel mundial por su historia de resiliencia y transformación a través del arte urbano. En un gesto de solidaridad y compromiso con la comunidad, Alec Monopoly visitó en la misma comuna uno de los barrios más difíciles y alejados de la zona turística para llevar comida y libros para compartir con los niños, brindando apoyo y esperanza a aquellos que más lo necesitan.
“Juntamos 200 bolsas de libros, cada una de ellas contenía marcadores, libros para colorear, reglas, cuadernos y las dividimos en partes iguales entre niños y niñas. Además llevamos 3 casas inflables para que jugaran y pusimos bocinas para que disfrutaran de la música”.
Además de su generosidad, Monopoly compartió su pasión por la música y ofreció un emocionante espectáculo en la Comuna 13, donde su energía y su talento como DJ reunieron a cientos de personas a su alrededor.
Como tributo a la historia, tradición y creatividad, Alec Monopoly dejó una marca perdurable al pintar tres murales impresionantes que capturan la esencia única de la comunidad. Con su distintivo estilo de graffiti, Alec dejó su huella en el Poblado, el Barrio Antioquia y por su puesto en la Comuna 1 con unas obras de arte coloridas y expresivas que celebran la diversidad y el espíritu resiliente de Medellín.