Es de conocimiento general que la gran mayoría de los opositores no cuentan con una capacidad financiera sólida. El opositor promedio suele ser alguien que vive con sus padres, acaba de terminar sus estudios o aprovecha la prestación por desempleo para dedicarse a un período de estudio concentrado. Con estos perfiles, es comprensible que se busque minimizar los gastos y maximizar los resultados.
Es importante destacar que el gasto en la preparación de oposiciones se considera una inversión, ya que obtener una plaza garantiza una fuente de ingresos segura a largo plazo. Se sabe que las inversiones en uno mismo son las más rentables, ya que mejoran la propia productividad, lo que significa que cada hora de trabajo en el futuro estará mejor remunerada. El acumulado de todas esas horas marca una gran diferencia en comparación con el resultado que se obtendría si no se hubiera realizado esa inversión productiva.
Dónde ahorrar y dónde no
En primer lugar, es importante destacar que no se pretende cuestionar completamente la utilidad de las academias y los preparadores de oposiciones. Hay muchos excelentes y pueden ser una buena opción, especialmente para aquellos que carecen de experiencia en oposiciones o para aquellos que optan por oposiciones de nivel A, donde se requiere cierta habilidad para la redacción. Sin embargo, una vez superada esta primera etapa o si el aspirante se prepara para oposiciones tipo test, hay margen para ahorrar.
Desglosando los gastos por importancia, los opositores suelen tener gastos en academias y preparadores, libros, desplazamientos y plataformas para realizar test. Un preparador puede cobrar en promedio alrededor de 300 € al mes para oposiciones de nivel A1. Considerando que una oposición puede llevar entre uno y dos años en promedio, este gasto puede ser considerable.
Una academia que ofrece preparación presencial u online puede cobrar alrededor de 150 € al mes para oposiciones de nivel C1.
Un temario completo puede costar unos pocos cientos de euros.
Los gastos de transporte público para asistir a la academia durante un año también pueden sumar unos pocos cientos de euros.
Una plataforma online para realizar test puede costar alrededor de 5 o 6 euros al mes.
En caso de que el presupuesto sea limitado o si el opositor confía en sí mismo, se podría prescindir de los siguientes gastos:
Academia y preparadores: realizando un estudio exhaustivo de las convocatorias anteriores y actuales, así como de los exámenes oficiales, el opositor puede obtener una idea bastante precisa de lo que se le exigirá. Estudiando y resumiendo la normativa o los temas requeridos por la convocatoria, podrá adquirir un conocimiento más profundo del contenido sin versiones que distorsionen las palabras del legislador. Este trabajo de fondo puede dar resultados muy satisfactorios a medio y largo plazo.
Temarios: siempre se optará por imprimir el BOE o los temas oficiales, o estudiarlos directamente en una tablet u ordenador. En este último caso, se debe tener cuidado con la iluminación de la habitación para evitar fatigar la vista. Esto evitará el gasto en temarios que pueden eliminar partes importantes o cambiar las palabras, lo cual puede ser perjudicial para realizar los test.
Desplazamiento: al evitar tener que desplazarse, se ahorrará el costo del transporte y se podrá invertir ese tiempo en estudiar o realizar test.
Plataformas online para realizar test: en este aspecto, no se debería escatimar. En primer lugar, porque en comparación con otros gastos, el costo es mínimo (150 € al mes de una academia frente a los 5 o 6 € al mes de una plataforma de test).
En segundo lugar, estas plataformas permiten ahorrar mucho tiempo al proporcionar todos los test necesarios para practicar en un solo lugar. En una oposición tipo test, practicar con estos test constituye el 50 % de la preparación, y es importante tanto la calidad (ajustados a la literalidad de la norma) como la cantidad (que cubran todas las normativas de la convocatoria). La alternativa sería utilizar test en papel, que son más costosos, ocupan espacio y requieren ir a fotocopiarlos, entre otras complicaciones. Además, plataformas como oposapiens ofrecen estadísticas muy útiles para conocer la progresión y los puntos fuertes y débiles. Por todo esto, ahorrar en la plataforma de test sería una decisión contraproducente.
Para quienes estén opositando y consideren que invertir en una plataforma para realizar test es una buena opción, es recomendable visitar oposapiens. Con más de 7 años de funcionamiento, ha ayudado a miles de opositores a conseguir sus plazas como funcionarios de carrera.