La obesidad es una enfermedad crónica, compleja y de alta prevalencia, asociada con frecuencia a otras enfermedades como hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes o enfermedades cardiovasculares, Estas a su vez consideradas las principales causas de muerte en España.
A pesar de que la cirugía bariátrica ha demostrado ser un procedimiento altamente efectivo y eficiente para el sistema de salud, respaldado por evidencia científica, en la actualidad tan solo un 3% de las personas con obesidad severa y criterios clínicos accede a este tratamiento en nuestro país.
Las personas con obesidad severa consumen un 20% más de recursos sanitarios y un 68% más de medicamentos que la población general.
Johnson & Johnson MedTech, en el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se celebra cada 4 de marzo, asume un compromiso firme para abordar uno de los principales problemas de salud de los países desarrollados. La obesidad, que ha alcanzado proporciones epidémicas en las últimas décadas, ha llevado a la muerte de cuatro millones de personas anualmente en todo el mundo debido a complicaciones relacionadas con el sobrepeso y la obesidad.
Además, la obesidad no es solo relevante desde un punto de vista sanitario, sino también desde una perspectiva económica. Así, lo ponen de manifiesto las cifras que reflejan que las personas con obesidad consumen un 20% más de recursos sanitarios y un 68% más de medicamentos que la población general, contemplando también las pérdidas de productividad laboral. En España, la obesidad es una condición contemplada en la Cartera de Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (SNS), tanto a nivel de Atención primaria como Especializada. Por ello, Johnson & Johnson MedTech subraya la importancia de abordar de manera efectiva los principales desafíos de la obesidad en España, haciendo hincapié en la prevención, el diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno y adecuado Según el más reciente consenso sobre las definiciones y guía práctica sobre los pacientes considerados para cirugía bariátrica y metabólica, elaborado por la IFSO (Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad), la cirugía bariátrica y metabólica está recomendada para las personas con un IMC >35, o en pacientes con IMC entre 30 - 35 kg/m2 que no alcancen una reducción sustancial del peso, mejoría de la diabetes y/o de complicaciones relacionadas con la obesidad, con métodos no quirúrgicos.[1]
En este sentido, el Dr. Pablo Torres, Medical Affairs Lead de Johnson & Johnson MedTech España, apunta que "como líderes en el campo de la tecnología médica, Johnson & Johnson MedTech está firmemente comprometido a utilizar su experiencia y recursos para abordar la obesidad severa de manera global y sostenible. En este Día Mundial de la Obesidad, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar incansablemente para reducir el impacto devastador de esta enfermedad."
Solo el 3% de las personas con obesidad son intervenidas
Según el Ministerio de Sanidad, la prevalencia de la obesidad y el sobrepeso entre la población adulta en España supera el 60%, afectando de una manera más acusada a los grupos sociales con un menor nivel educativo. En las últimas décadas, la obesidad en adultos se ha multiplicado por 2,2, pasando del 7,4% en 1987 al 16,0% en 2020, siendo más frecuente en hombres (16,5%) que en mujeres (15,5%). La obesidad también aumenta con la edad, aunque con diferencias en relación con el sexo: la mayor prevalencia en los hombres se encuentra en el grupo de 55 a 64 años, mientras que la obesidad afecta de una manera más acusada a las mujeres en el grupo de 75 a 84 años.
En relación con la distribución geográfica, Andalucía (19,7%), Asturias (19,1%) y Murcia (19,1%) son las CC.AA. con una mayor prevalencia de obesidad. Extremadura, Navarra y Madrid son las tres comunidades con un menor porcentaje con un 12,3%, 13,2% y 13,4%, respectivamente.
A pesar de que actualmente se estima que alrededor de 400.000 personas que padecen obesidad severa podrían beneficiarse de la cirugía bariátrica en España, según el portal estadístico del Sistema Nacional de Salud, en España en 2022 se llevaron a cabo alrededor de 12.500 cirugías bariátricas[2] y alrededor del 68% contaba con una lista de espera superior a seis meses, alcanzando los 397 días de retraso medio por paciente y siendo la más dilatada próxima a los cinco años.
En este sentido, cabe destacar que, a pesar de que la cirugía bariátrica es un procedimiento eficiente y efectivo para el sistema de salud con evidencia demostrada, en la actualidad se interviene solo a un 3% de las personas con obesidad en nuestro país.
Por su parte, la Dra. Débora Acín Gándara, especialista de Área en Cirugía Bariátrica y Endocrina en el Hospital Universitario de Fuenlabrada, subraya que "la obesidad representa un problema de salud pública real, con unas cifras alarmantes". Por ello, la cirujana apunta que el abordaje de esta enfermedad crónica, grave y recidivante debe ser multidisciplinar para ofrecer una atención personalizada y adecuada en función de cada paciente (no sólo evaluando el peso, si no todos sus factores y patologías asociadas).
Asimismo, la cirujana incide en que la cirugía bariátrica ha demostrado su eficacia en más del 75% de los pacientes operados, manteniendo su efecto a largo plazo: "Es segura, con una mortalidad inferior al 1% y una morbilidad menor al 10%". La facultativa explica también que es reproducible y presenta pocos efectos secundarios: "la cirugía bariátrica aumenta la supervivencia y ayuda a mejorar, incluso a remitir las patologías asociadas a la misma (hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipemia o síndrome de apnea del sueño), lo que conlleva un ahorro sanitario en medicamentos, prestaciones sanitarias, reinserción al mercado laboral, reducción de bajas y muerte prematura en población activa". Por último, la Dra. Acín insiste en que "la demora en el tratamiento quirúrgico de los pacientes con obesidad candidatos a cirugía bariátrica puede provocar secuelas importantes en su situación clínica".
El Dr. Amador García Ruiz de Gordejuela, cirujano general en el Hospital Universitario de Donostia y presidente de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), hace hincapié también en que "la obesidad mórbida requiere un abordaje multidisciplinar, en el que la cirugía juega un papel muy importante". En palabras del Dr. García Ruiz de Gordejuela, la cirugía no sólo es eficaz y efectiva, como se ha indicado, sino también segura: "tiene un riesgo de complicaciones muy bajo, equivalente a otros procedimientos menores y más comunes. Trabajamos día a día para conseguir que este tratamiento llegue a cuantas más personas que viven con obesidad mejor, porque tiene un impacto fundamental en ellas, en todos los órdenes de la vida. Es importante hacer llegar a los gestores que la cirugía de la obesidad, dado el impacto que tiene en las personas, debe tener el mismo trato y prioridad que otros procedimientos, con esto mejoraremos el acceso al tratamiento a muchos más pacientes".
Por otra parte, la obesidad se asocia frecuentemente con otras s enfermedades crónicas muy prevalentes como hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes o enfermedades cardiovasculares, que representan la primera causa de muerte en España. En concreto, la prevalencia de la diabetes tipo 2 (DM2) se sitúa en un 23,6% entre los pacientes con sobrepeso y obesidad, según el estudio OBEDIA[3].
Asimismo, la obesidad está relacionada también hasta con 13 distintos tipos de cáncer, por lo que se estima que aumenta hasta un 54% el riesgo de padecer cáncer de vesícula biliar en mujeres y en un 44% de adenocarcinoma de esófago en hombres siendo responsable directamente de 110.000 casos de cáncer de mama y endometrio, 85.000 casos de cáncer de colon y 65.000 casos de cáncer de riñón a nivel mundial.
Por último, los expertos sostienen que los cambios en el estilo de vida siguen siendo fundamentales en el manejo de la obesidad: se recomienda que las personas con obesidad pierdan al menos un 10% peso corporal a través de la combinación de un plan alimentario adecudado a cada persona, y actividad física.