Se cumplen dos años de guerra en Ucrania y queda patente el esfuerzo de Zelenski por conseguir la victoria para Ucrania. Entre sus armas está la estrategia de comunicación directa y personal que practica con su pueblo y con el mundo. Por ello, el analista de comunicación política y social, Julio García Gómez, describe en este decálogo, a modo de análisis, la búsqueda constante de la cercanía con su pueblo y el resto del mundo, por la sencillez de la puesta en escena y su estilo de comunicación directo, concreto y emocional.

Consigue a través de sus mensajes la cercanía con la gente por la sencillez en la escenografía y los espacios, a través una estrategia estudiada por su condición de actor, pero por medio de la naturalidad y sin artificios. El estilo de comunicación es directo, al grano, aunque el tono de voz puede resultar a veces monótono. Debería enfatizar más determinadas palabras para centrar la atención del espectador.

Su mensaje se centra en el audiovisual, el vídeo y el audio. Mantiene una posición rígida. Su rostro se muestra estático. En general habla sentado o con atril delante. Debería aligerar esta postura y ser más versátil en sus movimientos.

Estar sentado le resta movilidad, y el atril separa y crea una barrera. Es positiva su cercanía de andar por casa, en oposición a Putin que aparece en grandes mesas megalómanas.

Zelensky se presenta al espectador con una camiseta, que podría ser la nuestra de estar en casa, mientras que Putin no suelta el traje y la corbata. La cercanía y la familiaridad son importantes para una comunicación eficaz.

Se estudia, se graba, practica y se hace ayudar por un equipo profesional de audio y vídeo. Pero a la hora de la verdad, cuando graba un vídeo, el mérito es suyo para transmitir y alcanzar sus objetivos de comunicación.

Controla bien el primer plano, sin fondos suntuosos, algo caseros, para implicar más al auditorio. Comunica de tú a tú, mirando a cámara. Mensaje directo y personal.

Es perseverante en la comunicación con su pueblo y amplía la audiencia a otras naciones cuando es necesario. Maneja las redes sociales en primera persona Es consciente de que estamos en la era de la imagen y los mensajes rápidos y fugaces.

Es maestro de la proximidad y es seguro en su forma de expresar ante la cámara. Debería jugar más con el tono de voz e intentar utilizar más las manos, lenguaje no verbal, para apoyar su lenguaje oral.

En una de sus comparecencias ante el Congreso de EEUU dirigió de forma muy medida la mirada a cámara, algo dispersa y hacia abajo. Debe mantener más la mirada a cámara porque son los ojos del espectador. "Yo tengo un sueño", matiza la frase histórica para calar más en el sentimiento de las personas.

Debería enfatizar más palabras como estas que son clave del discurso, realizar inflexiones del tono de voz y despegarse del papel. Es necesario persuadir con los gestos y la voz para buscar la complicidad y motivación del auditorio. La comunicación es un factor decisivo en las contiendas que utilizada de una u otra forma puede hacer perder o ganar las guerras.