La consultora española es una de las compañías impulsoras de esta tecnología en la región y está detrás de alguno de los proyectos de biogás y biometano más punteros, como el de la planta de Estrella de Levante, Kernel Export, y de Lorca desarrollada en colaboración con Galivi Ecoenergía

La Región de Murcia cuenta con un destacado potencial de producción de biometano, de hasta 3,47 TWh, lo que reduciría de forma significativa la dependencia de gas natural importado, a la vez que contribuiría de manera activa a descarbonizar su economía

El biometano abre a las empresas agroalimentarias murcianas la posibilidad de gestionar mejor sus residuos, y obtener valor a través del gas renovable, los fertilizantes o el CO2 biogénico

El sector agroalimentario, incluyendo el ganadero, genera el 20% del PIB de la Región de Murcia. Con 10 millones de cabezas (sumando aves de corral, porcino, ovino, caprino y bovino) y 3.300 explotaciones, la ganadería murciana aporta, asimismo, el 27% de la producción final agraria de la Región, lo que le convierte en uno de los pilares básicos de su economía. Un contexto excepcional para el desarrollo del sector del biometano como energía limpia y sostenible. Un potencial que ha destacado estos días Luis Puchades, CEO de BIOVIC, la empresa española referente en ingeniería, ejecución y puesta en marcha de plantas de biometano y biogás, que ha participado en la jornada 'El Biometano en la Región de Murcia', organizada por AHMUR, la Asociación Sectorial del Hidrógeno verde en la Región de Murcia.

En este sentido, Luis Puchades ha destacado el gran potencial que tiene el biometano en la región, y en especial para su industria. "La posibilidad de gestionar mejor los residuos, y obtener valor a través del gas renovable, los fertilizantes o el CO2 biogénico hace que este tipo de tecnologías vayan a suponer una palanca de desarrollo fundamental para la región y su industria ganadera y agroalimentaria", ha indicado el directivo. A su vez, la industria del transporte se puede beneficiar gracias a la posible transformación del biometano a bioGNC y bioGNL, fundamental para un transporte pesado sostenible.

BIOVIC es una de las compañías impulsoras de esta transformación energética en la Región y de la puesta en marcha de esta tecnología en la zona. De hecho, está detrás de alguno de los proyectos de biogás y biometano más punteros, como el de la planta de Estrella de Levante, Kernel Export, y más recientemente, la planta de biometano en Lorca, construida para Galivi Ecoenergía, que aportará hasta 30 GWh de biometano al año a la red gasista de Redexis, que ha participado activamente en el desarrollo. Esta instalación es un claro ejemplo de la focalización de la consultora energética, con la economía circular y la gestión sostenible de los residuos orgánicos.

Retos y oportunidades que ofrece el biometano a la Región de Murcia

Según un estudio elaborado por Sedigas, en colaboración con BIOVIC y PwC, la Región de Murcia tiene un potencial de producción de biometano de 3,47 TWh, lo que representa el 2,1% del total nacional, y, de canalizar esfuerzos en su impulso, esto redundaría en una reducción significativa de la dependencia de gas natural importado, a la vez que ayudaría a descarbonizar su economía.

El informe señala, asimismo, que para lograrlo tendrían cabida la puesta en marcha de un total de 40 plantas, distribuidas en diferentes tipologías: Agroindustriales, EDAR (Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales), RSU (Residuos Sólidos Urbanos), cultivos intermedios y biomasa forestal residual. Igualmente, se estima que el desarrollo de estas plantas en Murcia generaría aproximadamente 356 empleos directos y 580 empleos indirectos, relacionados con la operación y mantenimiento de las plantas.

En opinión de Luis Puchades, "la región está en disposición de capitalizar su potencial para la generación de biometano. Con una producción predominante de purines en el sector ganadero, Murcia se erige como un territorio clave para el desarrollo de esta energía renovable". Puchades ha subrayado, además, la importancia de la integración del biometano en la economía circular y su impacto positivo en la reducción de la huella de carbono, alineándose con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y la nueva Política Agrícola Común (PAC) 2023-2027.