Como en una película, hay buenos y malos. En este film beauty, querrás las bacterias buenas como parte de tu piel porque te aportan numerosos beneficios
Hace tiempo nos habríamos llevado las manos a la cabeza, pero en la actualidad, las bacterias están presentes en muchas de las fórmulas más efectivas en productos de cuidado de la piel. Los probióticos alcanzan gran popularidad como ingredientes que contribuyen a la salud del tejido cutáneo, siendo fundamentales para equilibrar su microbioma y fortalecerlo.
“Entendemos ahora que la flora dérmica puede verse afectada por diversos factores como el exceso de lavado, una dieta poco saludable o la exposición a agentes externos como la contaminación”, comenta Daniel Jiménez, cosmetólogo y director técnico de Skin Generics y CEO de BeLab Services. Estos factores pueden causar desequilibrios en la flora cutánea, “generando sensibilidad, enrojecimiento y otras afecciones cutáneas”, añade. Por esta razón, es importante seleccionar cosméticos que mantengan un pH adecuado y protejan la piel contra los agresores externos para preservar el equilibrio de la flora cutánea, y aquí es donde entran en juego los probióticos.
Dado el creciente interés en los probióticos por sus beneficios a la hora de mantener la piel equilibrada y saludable, es por ello que, actualmente, estos ingredientes se mencionan en las listas de ingredientes de las formulaciones.
Pero ¿qué son los probióticos?
Jiménez comenta que “Básicamente, se trata de carbohidratos que funcionan como una especie de nutriente para el microbioma natural de la piel. Contribuyen a estimular el desarrollo de bacterias útiles, como las cepas de lactobacilos y bifidobacterias, al mismo tiempo que impiden el crecimiento de bacterias perjudiciales. Este proceso restablece el equilibrio del microbioma cutáneo, fortaleciendo su capacidad defensiva contra influencias externas”.
Es decir, los probióticos son aportes externos de bacterias que promueven el equilibrio en la piel. Estos componentes ofrecen beneficios significativos: promueven una hidratación adecuada y el mantenimiento de una barrera cutánea equilibrada. Su uso ayuda a contrarrestar el debilitamiento de la piel causado por el exceso de ciertas bacterias negativas”, expone el experto. Es por ello que la industria cosmética trabaja en fórmulas cada vez más especializadas para abordar diversas patologías o condiciones dermatológicas. La ventaja de estos componentes es que son altamente nutritivos y poseen propiedades cosméticas únicas, sin efectos adversos, haciéndolos seguros y recomendables para la piel en cualquier época del año.
Probióticos en nuestra dieta diaria
Puedes favorecer a tu piel desde el interior con una dieta equilibrada. “Están presentes en alimentos y bebidas como el kéfir, tofu, aceitunas, yogur y en la kombucha”, propone Daniel Jiménez. Aparte, se puede aportar mediante uso tópico mediante cosméticos que sean ricos en estas bacterias beneficiosas para la piel.