La siniestralidad de la última campaña de herbáceos impulsa el aseguramiento, con un crecimiento interanual del 13% en la superficie y la producción aseguradas.
El viñedo también alcanza cifras provisionales positivas de superficie (+3%) y producción asegurada (+5%).
El plazo para suscribir el seguro de ambas producciones termina el 20 de diciembre.
El próximo 20 de diciembre finaliza el plazo para contratar los módulos de otoño las opciones del seguro que incluyen las garantías más completas para la próxima campaña de cultivos herbáceos de secano (cereal de invierno, leguminosas, cártamo y girasol), así como de uva de vino. Ambas producciones, vitales para el medio rural y la economía española, han registrado en los últimos años importantes incrementos en el aseguramiento y una siniestralidad muy elevada.
En concreto, el seguro de cultivos herbáceos ha contado con una implantación del 70% a nivel nacional en las últimas cosechas, con un capital asegurado de 3.365 millones de euros, y ha superado el 80% en el caso de Castilla y León, Cataluña y Navarra.
Las indemnizaciones abonadas a los productores en esta línea de seguro han alcanzado los 474 millones de euros en 2023, principalmente a causa de la sequía, que provocó un siniestro grave y generalizado en más del 90% de la superficie de secano asegurada y que está impulsando claramente el aseguramiento de esta línea de cara a la campaña 2024, al reflejarse un crecimiento interanual del 13% en la superficie y la producción asegurada en las pólizas suscritas hasta el 30 de noviembre.
Por su parte, la implantación del seguro de uva de vino alcanzó el 56% de la producción nacional en la última campaña, con un capital asegurado de 1.152 millones de euros. Destaca especialmente el aseguramiento cercano al 70% del viñedo de La Rioja, Castilla y León, Cataluña y Comunidad Valenciana y superior al 80% en el País Vasco (Álava). Hasta el momento, la suscripción de pólizas de esta línea de seguro también alcanza cifras positivas de cara a 2024, con un 3% más de superficie de viñedo asegurada y un 5% más de producción. Respecto a la siniestralidad, las indemnizaciones de la última campaña se elevan hasta los 106 millones de euros abonados, principalmente por daños por sequía en viñedos de secano, helada y pedrisco.