Como en muchos otros aspectos, el ser humano es un consumidor insaciable de energía que durante su historia ha ido descubriendo y perfeccionando los métodos de obtención y uso de la misma.
Actualmente, se considera que el consumo mínimo energético diario por habitante para desarrollar alguna actividad es de 3.5k Wh y, sin embargo, se consume de media 60 kWh por persona y día (17 veces). Así pues, el problema actual no es la falta de recursos energéticos, sino el despilfarro y la falta de eficiencia en los consumos y que aproximadamente el 80 % de la energía que se consume proviene de los combustibles fósiles.
Las recientes crisis de los precios de la energía motivadas fundamentalmente por circunstancias geopolíticas (guerra de Ucrania, conflicto Israel-Palestina) han provocado que algunos países busquen asegurar sus recursos energéticos y reducir su dependencia de proveedores externos.
Así pues, la situación energética mundial está en un punto de inflexión, donde la transición hacia fuentes de energía más sostenibles es crucial para enfrentar los desafíos ambientales y garantizar un suministro de energía a largo plazo. La colaboración internacional, la inversión en tecnologías limpias, la adopción de prácticas más eficientes y la responsabilidad energética son fundamentales para construir un futuro energético más sostenible y resiliente.
¿Cómo está España en este escenario?
España ha realizado avances significativos en la incorporación de energías renovables a su matriz energética, con un énfasis particular en la energía eólica y solar. La inversión en parques eólicos y plantas solares ha aumentado, consolidando a España como uno de los líderes europeos en capacidad renovable instalada.
La legislación y las políticas gubernamentales también han desempeñado un papel crucial en este cambio. España se ha comprometido a alcanzar objetivos ambiciosos en cuanto a la reducción de emisiones de CO2 y la promoción de energías limpias. Además, el cierre progresivo de centrales térmicas de carbón ha sido parte integral de la estrategia para descarbonizar el sector energético.
No obstante, la transición energética en España no está exenta de desafíos. La dependencia de la energía nuclear y del gas (ciclos combinados) y la necesidad de abordar la intermitencia de las fuentes renovables plantean cuestiones logísticas y tecnológicas. Además, la gestión de la demanda energética y la modernización de las infraestructuras son aspectos clave que requieren atención para garantizar la estabilidad del suministro.
¿Cómo puede ayudar el autoconsumo a la consecución de los objetivos?
Los sistemas de autoconsumo fotovoltaicos permiten a los consumidores generar parte o la totalidad de su electricidad, reduciendo la dependencia de la red tradicional y fomentando una mayor autonomía energética.
Desde una perspectiva económica, el autoconsumo ofrece a los hogares y las empresas la posibilidad de reducir muy notablemente todas sus facturas energéticas venideras, amortizando en poco tiempo la inversión inicial. Además, la posibilidad de verter el excedente de energía generada a la red eléctrica brinda la oportunidad de obtener compensaciones económicas o créditos en momentos en los que la producción excede el consumo local. Asimismo, al generar electricidad in situ, se minimizan las pérdidas asociadas con la transmisión y distribución de la energía a lo largo de la red, aumentando la eficiencia del sistema.
Para el sistema eléctrico en su conjunto, el fomento del autoconsumo contribuye a la gestión más eficiente de la demanda y a la reducción de la necesidad de inversiones en infraestructuras de generación y distribución de energía. También la descentralización de la generación mejora la resiliencia del sistema ante eventos climáticos extremos o interrupciones en la red convencional.
¿Qué puede aportar SUNNERS?
En SUNNERS están convencidos de que una parte importante de la solución en España pasa por aprovechar el recurso más abundante, democrático, constante, limpio y barato que se tiene, que es el sol. De esta manera, son expertos en el diseño e instalación de plantas fotovoltaicas a medida de las necesidades de cada consumidor, así como la gestión energética integral. No solo se trata de producir energía, también de consumirla de una forma más razonable y eficiente.
Ofrecen también una comercialización diferente de la electricidad, teniendo en cuenta fundamentalmente el perfil individualizado de consumo de los clientes para ofrecerles la mejor factura del mundo.
Para más información, hay que ponerse en contacto con ellos a través del correo contacto@sunners o su página web y harán un estudio personalizado.