Las entidades del sector social de los jesuitas en España (Alboan, ECCA, Entreculturas y Servicio Jesuita a Migrantes-SJM) han presentado con un acto retransmitido online a través de youTube la campaña 'Conectadas'. Una iniciativa con la que se pretende reflejar la importancia de la conexión y la unión de fuerzas y saberes desde el Sector Social Jesuita para, con la digitalización como herramienta efectiva, alcanzar la justicia y la transformación social. Conectadas refleja además la conexión y las oportunidades que generan la educación, el acompañamiento, la acogida y la participación que se ofrecen a las personas con las que se trabaja en el día a día. El evento de presentación ha supuesto un espacio de diálogo abierto sobre la tecnología y sus avances, en sintonía con el respeto a los derechos humanos y la dignidad humana, para descubrir cómo la conexión digital puede estar al servicio de la justicia social.
El acto se ha iniciado con el primer bloque de bienvenida e introducción por parte de Raquel Martín, directora de comunicación y relaciones institucionales de Entreculturas, quien ha aportado el contexto del proyecto de digitalización y ha presentado la campaña 'Conectadas: redes que transforman'. Luis Arancibia, delegado del sector social de la Compañía de Jesús en España, en relación a la acción social de las entidades impulsoras, ha afirmado que "queremos estar conectadas con las personas en los márgenes de nuestra sociedad para lo cual nos ayuda la tecnología porque solo el trabajo en red es lo que nos ayuda a transformar el mundo. El horizonte de nuestros sueños es construir un mundo donde todas las personas tengan un lugar y eso solo es posible generando vínculos y conexiones". Por su parte, Carolina Moreno, vicepresidenta de Ventas para EMEA y directora general para el Sur de Europa de Liferay, ha hablado de la tecnología al servicio del desarrollo humano y de la reducción de la desigualdad, especialmente en materia de género y dando ejemplos de proyectos transformadores e inclusivos que se llevan a cabo desde Liferay: "La tecnología tiene un potencial increíble, en medio de un cambio cultural grande, y está al servicio del desarrollo humano. Depende de nosotros y nosotras qué usos le damos para generar cambios positivos". Además, afirmó en relación a espacios de exclusión que "hay un 70% de la población global que no está conectada ni tiene voz, especialmente mujeres y niñas. Para romper esas barreras es fundamental construir una red de apoyo".
En el segundo bloque, con la moderación de Camila Álvarez, técnica de digitalización de SJM, se ha presentado el informe 'Fronteras Digitales' de la entidad, un estudio elaborado por la consultora Cidalia sobre el impacto de la brecha digital en el acceso a derechos de las personas migrantes. Dos de sus investigadores senior, Nuria Lores y Jesús Migallón, han participado en el acto denunciando las múltiples trabas que afronta este colectivo. Jesús ha identificado tres tipos principales de barreras digitales: de acceso, de competencias y uso de herramientas, y de inclusión. "La situación administrativa irregular implica una barrera clara de acceso a las Administraciones, pero esto se agrava por la ausencia de citas presenciales y también por el lenguaje no accesible usado en las páginas oficiales". Por su parte, Nuria ha planteado una serie de recomendaciones a las instituciones públicas, sobre todo relativas a la accesibilidad y a la seguridad. "Desde la sociedad civil hay que hacer una labor de incidencia política para la transformación digital en la Administración pero también económica para involucrar a empresas para acceder a equipos y materiales que son necesarios", añadió. En el cierre de la mesa, el coordinador nacional de proyectos de ECCA, Alfonso de Celis, ha desarrollado la acción que lleva a cabo la organización acompañando a las personas más vulnerables, concretamente con espacios formativos que fomentan sus competencias digitales para reducir esta brecha digital. "Es importante poner a las personas en el centro y empoderarlas, adaptándose a sus ritmos y a su mochila vital para que se sientan acompañadas y conectadas y consigan alcanzar sus objetivos planteados, incluso aquellos que no pensaban que estaban a su alcance", ha señalado.
En el tercer bloque, por último, Daniel Martínez, responsable de comunicación del SJM ha moderado el espacio de diálogo sobre las múltiples relaciones entre ciudadanía y tecnología desde tres enfoques distintos. En primer lugar, Guillermo Otano, técnico de investigación e incidencia política de Alboan, ha reflexionado sobre el impacto que genera la extracción de minerales valiosos con los que se producen los dispositivos tecnológicos: conflictos, violencia, desigualdades, cambio climático… Un ámbito en el que la entidad trabaja a través de la campaña 'Tecnología libre de conflicto'. Según ha señalado Otano, "buscamos concienciar a la población para repensar cuáles son nuestras preferencias de consumo, qué preguntas nos hacemos cuando compramos un dispositivo electrónico". A continuación, la coordinadora de AlgoRace y comunicadora social Paula Guerra ha centrado su mirada en el sesgo racista y discriminatorio que tienen herramientas como la Inteligencia Artificial para las personas racializadas. resaltando que "las tecnologías a veces en lugar de ayudar, perjudican a los grupos demográficos que históricamente se han visto oprimidos por una estructura social capitalista, racista y heteropatriarcal". Para finalizar, la técnica de educación no formal y ciudadanía de Entreculturas Clara Maeztu ha apuntado las grandes posibilidades que el desarrollo tecnológico genera para construir redes de participación juvenil a nivel global, como es el caso de la Red Generación 21, señalando que "el ámbito digital es también un espacio de intervención social ya que forma parte de nuestras vidas y abre muchas oportunidades como el activismo y el ejercicio de la ciudadanía haciendo en las redes incidencia, movilizándose y haciendo llegar sus mensajes".
El acto ha finalizado con la emisión del spot de presentación de la campaña Conectadas. Un ejercicio poético centrado en el amor como el arma más poderosa para movernos hacia la justicia, conectar a las personas y poder construir más acompañamiento, más acogida, más educación y más ciudadanía en un entorno cada vez más digitalizado donde la desigualdad y la falta de oportunidades siguen siendo desafíos importantes.