Según EQS, ante la irrupción de esta tecnología, dicha encuesta destaca retos a los que tendrán que enfrentarse los compliance officers como la gran inversión financiera, los sesgos de la IA o la responsabilidad y rendición de cuentas. Además, el mismo estudio señala que el 91% de las empresas cree que los departamentos de cumplimiento tendrán que ocuparse de establecer orientaciones éticas y políticas en las empresas en relación con el uso de la IA
En medio de la cuarta revolución industrial, la Inteligencia Artificial (IA) ha emergido como el motor que impulsa la transformación empresarial a nivel global. La creciente adopción de la IA está marcando un hito significativo en el mundo empresarial, hasta el punto de que la inversión privada global en esta tecnología alcanzó los 92.000 millones de dólares en 2022, según el último Índice de Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford
Esta incursión masiva de la IA en el tejido empresarial no es solo una tendencia pasajera, sino una señal clara de que las empresas se están preparando para un mundo dominado por la inteligencia artificial. En este nuevo paradigma, surge una necesidad imperante para las organizaciones: adaptarse y garantizar el cumplimiento normativo en un entorno altamente tecnológico y dinámico. Un entorno que ya es real, y en el que el 45% de los Compliance Officers en España afirman que el uso de herramientas basadas en IA ya tiene impacto en su trabajo, según la última una encuesta realizada por EQS Group sobre compliance e IA a empresas europeas.
Pero esta revolución tecnológica no está exenta de desafíos, y según este mismo estudio, el 91% de los encuestados cree que los departamentos de cumplimiento tendrán que ocuparse de establecer orientaciones y políticas en las empresas en relación con el uso de la IA en un contexto empresarial y asegurarse de que se tienen en cuenta los aspectos éticos.
Por tanto, las organizaciones se enfrentarán a una serie de cuestiones éticas y de cumplimiento a medida que adoptan soluciones de IA en sus operaciones. En este contexto, EQS Group ha recogido los principales desafíos a los que tendrán que hacer frente los departamentos de compliance de las empresas en un mundo dominado por la IA.
Uno de los retos más apremiantes es la gran inversión financiera que conlleva la implementación de tecnologías de IA avanzadas. A medida que las empresas destinan sumas significativas para aprovechar al máximo estas innovaciones, se encuentran con la necesidad de equilibrar la eficiencia económica con la responsabilidad ética. De este modo, una gran empresa podrá incorporar la última tecnología a su departamento de cumplimiento, no así las pymes que tendrán más dificultades para incorporarlas en su proceso.
La falta de transparencia en los procesos de IA es otro tema de gran importancia. A medida que las máquinas toman decisiones críticas, es fundamental comprender cómo llegan a esas conclusiones para garantizar la confianza del público y la integridad en las operaciones empresariales. En este sentido, las nuevas herramientas basadas en esta tecnología deben ofrecer una anonimización adecuada para que la empresa no entre en conflictos con las regulaciones estatales, con los clientes y/o trabajadores.
La confidencialidad y el uso adecuado de datos son las preocupaciones principales en el sector, y de hecho, la principal razón (42,2%) por la que las empresas no usan todavía herramientas basadas en IA en un contexto profesional es porque dudan de su protección y privacidad en el tratamiento de datos. De este modo, las empresas se enfrentan a desafíos en torno a cómo proteger la privacidad de los datos de los clientes e incluso de los trabajadores, mientras aprovechan el poder de la IA para mejorar sus servicios y productos.
Además, la IA no está exenta de sesgos. A pesar de su sofisticación, las máquinas pueden perpetuar sesgos existentes en los datos con los que son entrenadas. Esto plantea preguntas cruciales sobre la equidad y la justicia en las decisiones automatizadas.
La responsabilidad y rendición de cuentas de las empresas se vuelven aún más complejas en el contexto de la IA. Cuando las decisiones son tomadas por algoritmos, surge la pregunta sobre quién es responsable en caso de errores o decisiones controvertidas: ¿la empresa que pone el software o la empresa que da el servicio?
En conclusión, es en este contexto donde el compliance se convierte en un pilar fundamental para las empresas más avanzadas tecnológicamente. Los profesionales de compliance desempeñan un papel crucial al garantizar que las organizaciones naveguen estos desafíos de manera ética y legalmente sólida. La adaptabilidad y comprensión de las complejidades de la IA son esenciales para desarrollar políticas y prácticas que aseguren el cumplimiento normativo en esta nueva era tecnológica.
"En un mundo dominado por la Inteligencia Artificial, el compliance se convierte en el salvaguarda ético de las decisiones automatizadas. Garantiza que las organizaciones naveguen los desafíos de la IA con transparencia, equidad y responsabilidad, asegurando un futuro empresarial ético y legalmente sólido", explica Murray Grainger, Country Manager de EQS Group en España y Portugal.
Metodología:
EQS Group ha realizado un estudio sobre Compliance e IA en Europa del 01/05/2023 hasta el 31/07/2023 donde se han encuestado a 243 personas cuyos roles son responsables de cumplimiento.
Acerca de EQS Group:
EQS Group es un proveedor internacional líder en soluciones tecnológicas regulatorias (RegTech), especializado en las áreas de cumplimiento corporativo, relaciones con los inversores y ESG.