El ice roll o helado a la plancha es una de las preparaciones más innovadoras y que más se han popularizado en los últimos años cuando se habla de postres y gastronomía.
Se trata de un original método de elaboración procedente de Tailandia, pero que se ha ido extendiendo por distintos países occidentales gracias a su carácter exótico que lo ha vuelto viral.
En tal sentido, el popular helado a la plancha ha llegado a España de la mano de la marca Llooly, que aprovecha este llamativo producto para atraer a los comensales interesados en vivir nuevas y divertidas experiencias. Lo que beneficia tanto la expansión de la marca como la rentabilidad de las franquicias.
Las características del helado a la plancha
Aunque su nombre pueda sugerir que estos helados se preparan en caliente, en realidad se trata de una plancha a muy baja temperatura, donde se vierte el mixing, como se denomina a la mezcla de leche con el sabor elegido por el cliente.
Acto seguido y mientras se manipula con unas espátulas, se comienza a solidificar el helado y se le da la característica forma de rollo, de donde surge el nombre ice roll.
Llooly asegura que esta particular forma de elaborar y disfrutar el helado tiene un enorme potencial para atraer clientes, tanto por el postre en sí mismo, como por el hecho de que se trata de una experiencia completa que ofrece contenido para las redes sociales.
Los diferentes complementos posibles
Buscando complementar los sabores y texturas, la marca dispone de una variedad de toppings y siropes para acompañar los ice roll.
Al pedir sus rollos de helado a la plancha, el cliente primero elige el sabor del mixing y después puede añadir los toppings y siropes que más le gusten.
Los toppings disponibles en cualquiera de las franquicias de Llooly son Chips Ahoy, Crunch, fruta, frutos secos, Kinder Bueno, Chuches Haribo, Kit Kat, Mars, nata montada, Nutella, Oreo, Toblerone y Twix.
Respecto a los siropes, el catálogo incluye caramelo, chocolate, fresa, frutas del bosque, mango, miel y vainilla.
Oportunidad de negocio
Llooly es una marca desarrollada para ofrecer oportunidades de negocio basadas en el concepto de cafetería que no se enfoca en un solo producto, sino que expande su gama de posibilidades. Por esto, se incluye una gama de postres, bebidas y helados que se destacan por su originalidad.
Una de las ventajas de obtener una franquicia Llooly es que la marca proporciona un surtido complementario tanto de frío como de caliente, que cubre diferentes necesidades y momentos de consumo. Esto permite sostener el negocio durante todo el día y en todos los meses del año.
Por último, cabe destacar que otro de los sellos diferenciadores de la marca es que el concepto es fácilmente adaptable a cualquier local, ya que las preparaciones no requieren cocina ni se genera humo. Además, no se generan pagos de cánones ni royaltis.
Por todos estos motivos, optar por una franquicia Llooly como idea de negocio es una apuesta segura.