La meta es recolectar el mayor número de baterías que venden.
En 2022 con el programa "Devuélveme" recolectaron el 78 % de las baterías que colocamos en el mercado, lo cual es un aporte muy significativo. Además, hay que destacar que están certificados con la Norma ISO 14001 sobre la Gestión del medioambiente.
La gestión inadecuada de los desechos sólidos tiene un impacto negativo en la salud de las personas y en el medioambiente. Por lo tanto, es crucial promover con urgencia una cultura de reciclaje que se acompañe de campañas de concienciación pública, la participación activa de la ciudadanía y la responsabilidad compartida entre el gobierno y otros actores involucrados.
En la región de América Latina y el Caribe, solo se recicla el 4.5 % de los residuos sólidos generados, mientras que un alarmante 45 % de estos desechos se dispone de manera inadecuada, lo que representa un riesgo tanto para la salud de la población como para la degradación de nuestros entornos naturales.
En el caso específico de Panamá, el desafío del reciclaje es significativo, ya que la generación de residuos domésticos se ha duplicado en los últimos años. Solo en la ciudad capital, se generan aproximadamente 2,500 toneladas de residuos al día. Esta situación subraya la urgencia de abordar y mejorar la gestión de los residuos sólidos en la región y en Panamá en particular.
Juan Octavio Díaz, presidente de la multinacional panameña La Casa de las Baterías, resalta la importancia de realizar un manejo adecuado de los recursos para reducir el impacto ambiental y garantizar la prestación de servicios de alta calidad y seguridad en los procesos. Como parte de su compromiso, la empresa recolecta las baterías usadas y las envía al extranjero, donde son procesadas por fábricas que cumplen con los estándares internacionales en términos de reciclaje.
La Casa de las Baterías no lleva a cabo el proceso de reciclaje en sus instalaciones. La empresa se encarga de la recolección y preparación de las baterías usadas, siguiendo los rigurosos procesos necesarios para su exportación, como se indicó anteriormente.
Mediante estos procedimientos, se asegura una disposición final adecuada de las baterías, en pleno cumplimiento de las regulaciones establecidas por el Ministerio de Salud de Panamá (Minsa) y el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente). Además, se garantiza la observancia de todos los requisitos legales pertinentes a la operación, incluido el Convenio de Basilea, y se sigue de cerca la normativa de estándares internacionales ISO 14001:2015 e ISO 45001:2018, implementada a través del Sistema de Gestión, con el fin de preservar el entorno, la seguridad y la salud en el trabajo, tal como resaltó el presidente de la empresa.
En el proceso de tratamiento de las baterías, se logra reciclar hasta un impresionante 99% de sus componentes.
De manera mensual, La Casa de las Baterías tiene prevista la recolección de aproximadamente 300 toneladas de baterías usadas, lo que en términos promedio equivale a unas 21,700 baterías utilizadas en vehículos automotores, motocicletas y sistemas de respaldo. Estas baterías son posteriormente transportadas a un centro de distribución, donde se almacenan temporalmente y se preparan para su empaque.
Juan Octavio Díaz indica que, en 2014, se lanzó el programa 'Devuélveme', destinado a facilitar la continuación del proceso de reciclaje. Gracias a este programa, se han exportado y reciclado más de 2.2 millones de baterías usadas.
Este esfuerzo ha llevado al reciclaje exitoso de más de 29.1 millones de kilogramos de plomo y 4.4 millones de kilogramos de plástico como resultado.
Desde La Casa de las Baterías, se reconoce que el desarrollo y la implementación de acciones destinadas a promover un futuro sostenible para Panamá y a cuidar el medioambiente son aspectos cruciales para combatir los efectos del cambio climático, los cuales afectan tanto al país como al resto del mundo.
En este contexto, Juan Octavio Díaz destaca que su empresa ha adoptado prácticas y procesos responsables en favor de la preservación del medioambiente. Reconoce que comprometerse con la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible es una elección a largo plazo que conlleva la promoción de una cultura de mejora continua que nunca tiene fin. Esta declaración refleja el compromiso continuo de la empresa con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental.