La preocupación por la calidad del wifi en casa ha ido creciendo. Desde smartphones y tablets hasta sistemas de seguridad y electrodomésticos inteligentes, la demanda de una conexión wifi robusta y confiable nunca ha sido tan alta. Pero, ¿qué sucede cuando esa fuente aparentemente inagotable de conectividad comienza a fallar?
La congestión de la red es un problema
Casi sin darse cuenta, se está conectando dispositivos al wifi del hogar como si fuera una fuente inagotable de datos. Se estima que en cuatro años, el promedio de dispositivos conectados a cada red wifi doméstica en Estados Unidos será de unos 20. Esta creciente demanda está llevando a una congestión de la red, lo que resulta en una disminución de la calidad de la conexión.
Alternativas actuales para mejorar la conectividad
Antes de considerar cambios drásticos en la infraestructura de la red, existen varias soluciones disponibles en el mercado que pueden ayudar a mejorar la conectividad en el hogar:
Repetidores wifi
Estos dispositivos amplían la cobertura de la red wifi existente, llevando la señal a áreas de la casa donde la conexión es débil.
Sistemas mesh
Estos sistemas utilizan múltiples nodos para crear una red wifi cohesiva que cubre toda la casa, mejorando la estabilidad y el rendimiento.
PLC (Power Line Communication)
Esta tecnología utiliza el cableado eléctrico existente en la casa para transmitir datos, ofreciendo una alternativa para extender la red sin necesidad de cables adicionales.
Alternativas para optimizar la conectividad: cableado con fibra óptica plástica
Una de las más eficientes, aunque menos conocidas, es el cableado con fibra óptica plástica. Esta opción permite llevar la conexión a uno o varios puntos de la casa y, desde allí, utilizar emisores wifi para distribuir la señal de manera más estable y con mayor capacidad.
La solución futura: Wi-Fi 7
El nuevo estándar Wi-Fi 7 promete ser la solución a muchos de estos problemas. Ofrece una tercera frecuencia de 6 GHz y dobla el ancho de banda de 160 MHz a 320 MHz. Estas mejoras permitirán conexiones más rápidas y estables, incluso en hogares con un gran número de dispositivos conectados.
Perspectivas futuras
Algunas empresas ya están trabajando en modems que incorporan Wi-Fi 7 y prometen velocidades de hasta 10 GB por segundo. Sin embargo, la adopción de estas nuevas tecnologías dependerá en gran medida de la voluntad de los operadores y los consumidores para invertir en nuevo hardware.
La calidad del wifi en casa es un tema que seguirá ganando importancia a medida que aumente el número de dispositivos conectados. Aunque se enfrentan desafíos en términos de congestión de la red y limitaciones de hardware, nuevas tecnologías como Wi-Fi 7 ofrecen una luz al final del túnel. Sin embargo, antes de dar ese gran salto, existen alternativas como el cableado con fibra óptica plástica y las opciones actuales como repetidores wifi, sistemas mesh y PLC que pueden ofrecer una mejora significativa en la experiencia de conectividad.