La productora láctea participa en proyectos de cooperación al desarrollo con familias con pocos recursos en Honduras, Colombia, Etiopía y RD Congo
Cantero de Letur dedica un 10% de sus beneficios a fines sociales desde hace más de 20 años
Cantero de Letur, empresa líder en la producción de lácteos ecológicos, impulsa seis nuevos proyectos internacionales de cooperación al desarrollo destinados a familias de pocos recursos en Honduras, Colombia, Etiopía y RD Congo. La labor solidaria de la compañía de Letur en los últimos 21 años ha beneficiado a miles de personas por todo el planeta y, en los últimos años, han multiplicado sus esfuerzos para favorecer modelos que tiendan a la autogestión y la creación de unidades productivas.
El compromiso de la empresa albaceteña no solo se centra en una producción ecológica con la que crea vida y trabajo en el entorno rural cercano revitalizando así la economía de la zona, sino también en el impulso al desarrollo de los más desfavorecidos. El objetivo: brindar especialmente a mujeres y niños de ayudas y herramientas que les permitan reorientar su vida y disponer de recursos para autogestionarse.
Unidades autogestionadas y respeto al medio ambiente
La empresa considera de vital importancia ayudar a comunidades de aquellos países que se encuentran en condiciones extremas de vulnerabilidad y pobreza. Para ello, cada año se destina un 10% de sus beneficios a colaborar en proyectos internacionales de ayuda al desarrollo, manteniendo siempre un control directo del uso de los recursos y sus resultados.
“Uno de los principios fundamentales de la filosofía de Cantero de Letur es promover la igualdad de oportunidades para minimizar las diferencias económicas y sociales, alcanzando una sociedad con menos desigualdades” explica Pablo Cuervo Arango, director gerente de Cantero de Letur. Así, define sus puntos de actuación en lugares como África y Sudamérica, entre otros, a los que hay que sumar alguno de índole local destinados al progreso de la comarca de la Sierra del Segura.
Desarrollo rural y aulas de canto en Honduras
La firma letureña ha centrado gran parte de sus esfuerzos solidarios en Honduras, contribuyendo a que la población rural de comunidades lencas en situación de vulnerabilidad fortalezca sus capacidades para el desarrollo económico y autónomo con el que garanticen el desarrollo social y económico.. Para ello se fomenta el desarrollo humano sostenible con la visión de un mundo respetuoso con la naturaleza y se enseña a la población las claves para la producción de hortalizas, huevos y lácteos.
También en Honduras, en el municipio de San Pedro Sula y de la mano del programa Paso a Paso, la compañía láctea está colaborando, a lo largo del año, en la construcción y puesta en marcha de un aula de canto y baile de la que se beneficiarán directamente unos 200 menores (120 niñas y 80 niños). Indirectamente también favorecerá a otros 80 niños de diferentes comunidades y parroquias cercanas, que participarán en las actividades que se organizan, como la Tarde Cultural, la Jornada en Defensa de la Vida, y consumirán alimentos de producción local. El objetivo es del movimiento es educar, proteger y enaltecer la vida de los menores y sus familias.
Empoderamiento femenino y lucha contra la violencia sexual en África
Uno de los proyectos más ilusionantes es el que Cantero de Letur impulsa en Etiopía con el objetivo de potenciar el empoderamiento de las mujeres en la zona urbana de Meki. El objetivo general de la iniciativa es reducir el nivel de pobreza extrema de 600 mujeres en situación de vulnerabilidad económica y social mediante formación profesional y brindando apoyo financiero a través de la promoción de 20 Grupos de Ahorro.
Con estas medidas, el proyecto promovido por la comunidad de San Pablo (CSP) pretende que las mujeres puedan poner en marcha pequeños negocios mediante una capacitación comercial para que sepan administrar y mejorar sus comercios, lo que mejoraría las condiciones familiares. También se realizan visitas domiciliarias y talleres para mejorar la salud y la higiene, además de un plan de mejora de viviendas que facilite que los hijos crezcan de forma segura y saludable.
Dentro del compromiso empresarial contra la violencia de género, Cantero de Letur también se traslada hasta la República Democrática del Congo para ejecutar un proyecto para albergar a 42 niñas y sus hijos víctimas de violencia sexual que sufren situaciones de explotación y abandono.
Lejos de sus lugares de origen, excluidas por sus familias y sin recursos, las niñas terminan en casas de prostitución o en las calles de Bukavu abandonadas a su suerte. La Casa de acogida San José, con quien se desarrolla la labor, acoge a las chicas. Algunas de ellas han dado a luz y otras están embarazadas, por lo que se les ofrece un entorno seguro que les permita desarrollarse como personas. Se las integra en el sistema escolar, se les ofrece asistencia médica a ellas y sus bebés, y se les ofrece formación en varias actividades, como costura, agricultura o panadería, por ejemplo.
Cantero de Letur también reitera su participación en la comisión intereclesial Justicia y Paz, que lleva 34 años brindando apoyo jurídico y servicios básicos a los colombianos a la vez que persigue la paz en los territorios azotados por la violencia sociopolítica y el control territorial ejercido por estructuras armadas paramilitares.
Aunque la mayor parte de los proyectos se lleven a cabo en el extranjero, Cantero de Letur también actúa a nivel nacional. Concretamente colabora en Madrid con la Cooperativa Senda para ofrecer unos cuidados dignos a todo aquel que lo necesite, especialmente las personas mayores, y a las familias o amigos que necesiten ayuda para cuidarlos correctamente.
Los proyectos se desarrollan de forma autónoma o en colaboración con otras organizaciones, como por ejemplo Casa San José, COPINH, Comunidad de San Pablo o Justicia y Paz, entre otras. Cantero de Letur se enorgullece de su labor social con los más necesitados en los últimos 21 años y trabaja para seguir haciéndolo. Su compromiso con la fabricación de lácteos ecológicos de carácter natural y sostenible garantiza la posibilidad de seguir invirtiendo parte de sus beneficios en proyectos tan importantes como los de ayuda humanitaria, imprescindibles para la consecución de un mundo mejor.