Termina el mes de agosto sin que RENFE haya dado marcha atrás en la prohibición de subir las bicicletas al tren y sin que las autoridades municipales hayan mostrado verdadero interés por solucionar el problema, que se prolongará durante el mes de septiembre; y afectará a trabajadores y estudiantes de toda la zona por donde transcurre la línea de ancho métrico.
"Estamos indignados con las direcciones local, regional y nacional de RENFE que no han movido un dedo para intentar solucionar este problema, el cual se agravará con la llegada del mes de septiembre, una vez finalizado el periodo vacacional tanto para muchos trabajadores, como para estudiantes de todos los niveles. Esto va a constituir un verdadero problema para muchas familias residentes en el trayecto de la línea que, al no contar con un servicio eficaz de transporte público, se van a ver obligadas a utilizar el vehículo particular, si es que disponen de él. Todo esto va en perjuicio de todos y todas, ya que aumentará el tráfico a la entrada y salida de Cartagena en las horas punta, aumentando también la contaminación del aire y acústica," Paula Valdivieso Ferrándiz de Madres por el Clima.
"No entendemos esta actitud, que además va a suponer un incremento del gasto de las familias, al verse obligadas a utilizar los vehículos particulares en plena escalada de los precios de los carburantes. Al no poder hacer uso de la línea de ancho métrico, tampoco se pueden beneficiar de los abonos gratis de cercanías propuestos por el Ministerio de Transporte", explica Fernando Tonda Mena del Colectivo MoviliCT por Tu Salud.
"Parece que los únicos verdaderamente preocupados por esta situación somos los colectivos ciudadanos, que semanalmente nos concentramos en diferentes puntos de la línea de ancho métrico, exigiendo una respuesta acorde con la situación climática en la que nos encontramos; y coherente con las directrices recogidas en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del gobierno de la nación ", comenta Eduardo Lucas Muñiz de la Asociación Bicue.
"Esperábamos más de los gobiernos municipales de Cartagena y La Unión. Ambos no tardaron en apoyar nuestras propuestas, pero a la hora de la verdad, lo único que han hecho ha sido presentar una moción en pleno y enviar una carta, lo cual no ha servido de nada. Apoyar a los ciudadanos y ciudadanas no se puede quedar en un gesto, que dé lugar a una foto para una noticia en prensa. Echamos de menos un apoyo real y eficaz, cosa que no se ha producido", apunta José Ángel Vivancos Román de la Asociación Vía Libre.
"Hemos abierto la caja de Pandora. No vamos a cejar en nuestro propósito de conseguir la intermodalidad entre medios de transporte sostenibles. Vamos a seguir presionando hasta conseguir unos trenes eficientes y adecuados a las necesidades de la línea, así como su ampliación por toda la zona ribereña del Mar Menor, Cabo de Palos y Portmán, indica Susana Otón Costa de la Asociación Vía Libre
"Si el Ayuntamiento de Cartagena tuviera verdadero interés en la movilidad sostenible y en el bienestar de sus ciudadanos y ciudadanas, ya habría convocado la Mesa de La Movilidad, para trazar una estrategia conjunta con todos los colectivos representados en ella. Hasta el momento la respuesta que nos han dado es que tengamos paciencia, que se tienen que designar los cargos municipales que tienen que estar en ella. Si de verdad hubiera interés ya nos habríamos reunido y tendríamos respuesta a esta cuestión y a otras muchas, entre ellas si están dispuestos a organizar en septiembre una verdadera Semana Europea de la Movilidad", comenta Loto Fernández Rámila del Colectivo ciudadano MoviliCT por tu Salud.