Los casales de verano crecen un 2% en Cataluña, consolidándose como una opción clave para conciliar trabajo y cuidado infantil
Este verano, un total de 303.593 niños y jóvenes catalanes podrán disfrutar de 5.756 actividades al aire libre, lo que supone un aumento del 2% y 3 % respectivamente en comparación con el último año, según el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat.
“En estos periodos, es importante que la comunidad nos involucremos para ofrecer alternativas a los jóvenes, brindándoles entretenimiento mientras fomentamos su desarrollo a través de actividades lúdicas adaptadas”, afirma Helena Pérez, gerente del Club Natació Sant Andreu (CNSA), entidad deportiva de referencia.
Imagen: Casal de verano CN Sant Andreu
En el verano de 2023, los casales vuelven a consolidarse como una opción esencial para miles de familias que necesitan conciliar trabajo y cuidado infantil. En Cataluña, según el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat, un total de 303.593 niños y jóvenes catalanes disfrutarán de 5.756 actividades al aire libre estos meses, lo que representa un aumento del 2% y 3% respectivamente en comparación con el año anterior.
Helena Pérez, gerente del Club Natació Sant Andreu (CNSA), entidad deportiva de referencia, destaca la importancia de estos espacios como vehículos para el desarrollo saludable de los menores. “En estos periodos, es importante que la comunidad nos involucremos para ofrecer alternativas a los jóvenes, brindándoles entretenimiento mientras fomentamos su bienestar a través de actividades lúdicas adaptadas”, explica.
En este sentido, Pérez destaca la importancia de promover la salud en los menores a través de actividades enfocadas en sus propias necesidades. El CN Sant Andreu ofrece este verano casales con actividades tan variadas como la natación, tenis y pádel, adaptadas a cada edad. También hace una introducción con ejercicios complementarios de expresión corporal, psicomotricidad, pilates y yoga infantil, sin olvidar el ámbito lúdico que tiene un casal de verano.
“En estos espacios, los niños tienen la oportunidad de aprender, explorar y crecer de manera integral. No se trata de mantenerlos ocupados durante las vacaciones, sino de brindarles experiencias enriquecedoras que fomenten sus habilidades sociales y físicas”, agrega Pérez.
La práctica deportiva mejora el bienestar emocional de los menores, según UNICEF
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) respalda el valor del ejercicio físico, destacando su impacto en el rendimiento escolar y en el desarrollo de habilidades como el empoderamiento, el liderazgo y la autoestima, mejorando su bienestar emocional y social.
Para Pérez, la promoción de hábitos de vida activos y la actividad física desde temprana edad son esenciales para garantizar un futuro saludable. En este sentido, aboga por una mayor promoción y apoyo a los diferentes programas deportivos que inculquen valores fundamentales para el desarrollo integral de los jóvenes.
Además de las opciones deportivas, desde el CN Sant Andreu recuerdan la importancia de mantener una alimentación saludable durante el verano. “Una buena nutrición es clave para el desarrollo adecuado de los niños, tanto en la etapa escolar como durante las vacaciones”, sostiene Pérez.
Ante esta concepción, la entidad advierte del desafío añadido del verano, con un mayor sedentarismo y exposición a la comida rápida, que dificulta mantener rutinas saludables. Según el informe “Publicidad, alimentación y derechos de la infancia en España” de la Gasol Foundation y el Ministerio de Consumo, el 40% de los menores expuestos a publicidad de comida rápida la consumen más de 2 veces por semana.
En este contexto, los casales de verano son una gran ayuda para mantener las rutinas y proporcionar un entorno saludable a los niños. Y es que más allá del deporte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener buenas prácticas de alimentación en la primera infancia. Una postura que, según Pérez, es una responsabilidad compartida que involucra a todos los agentes sociales que brindan apoyo a las familias durante estos periodos.
“En los casales tenemos la llave para brindar apoyo en tiempos vacacionales, pero necesitamos que este esfuerzo se extienda a lo largo del año, asegurando un compromiso constante con la salud y el bienestar de los más pequeños. La confianza de las familias y el apoyo institucional son clave para situarnos como un recurso valioso para la conciliación, pero también para el desarrollo de la infancia”, concluye Pérez.