La experta psicopedagoga de la editorial RUBIO, Celia Rodríguez Ruiz, advierte de que, desde la compulsión constante por revisar el teléfono hasta el aislamiento social y el deterioro del rendimiento académico, los síntomas de la adicción al móvil pueden tener un impacto significativo en la salud física, mental y emocional de los jóvenes
Encontrar un equilibrio para el tiempo de uso del móvil es esencial para garantizar que los adolescentes aprovechen las ventajas de la tecnología sin caer en la dependencia y adicción, señalan desde RUBIO
Los teléfonos móviles y las tabletas se han convertido en una parte integral de nuestra vida, en una extensión de nuestro cuerpo, pero en particular en niños y especialmente en adolescentes, los cuales se ven inmersos en un mundo hiperconectado, donde la tecnología y las redes sociales ocupan un lugar central en su vida diaria.Estos dispositivos ofrecen un sinfín de oportunidades, desde entretenimiento hasta comunicación y acceso a la información. Sin embargo, este continuo vínculo también ha provocado desafíos importantes que merecen una profunda reflexión, siendo uno de los más preocupantes la adicción al móvil en esta joven generación, tal y como apunta la experta psicopedagoga de la editorial RUBIO, Celia Rodríguez Ruiz.
Es importante reconocer que la adicción al móvil no se limita exclusivamente a adultos o adolescentes. De hecho, esta problemática comienza desde edades tempranas, con niños que son expuestos cada vez más pronto a dispositivos electrónicos. Estos dispositivos atraen a los pequeños con su interactividad, entretenimiento y estímulos que ofrecen a través de aplicaciones y juegos.
De esta manera, tal y como apunta la psicopedagoga de RUBIO, la adicción al móvil, al igual que otras formas de adicción, tiene sus raíces en el circuito de recompensa del cerebro, y su uso continuo produce una sensación de placer que lo activa, generando un enganche difícil de resistir. En especial para los adolescentes, este escenario se vuelve más complicado, ya que se encuentran inmersos en pleno proceso de desarrollo cerebral, lo que les hace más vulnerables a las adicciones, apunta la experta de la editorial.
La realidad es que en esta era digital es común en los adolescentes hacer un uso intenso de sus teléfonos móviles, pero es esencial estar alerta con ciertas conductas que podrían indicar una posible adicción:
Aislamiento social. Pese a que los móviles ofrecen a los jóvenes la oportunidad de estar virtualmente conectados con amigos en redes sociales, la adicción al móvil puede llevarlos a una desconexión social real, mermando sus habilidades sociales, empatía y resolución de conflictos.
Problemas de salud mental. El uso excesivo del teléfono está relacionado con un mayor riesgo de ansiedad, depresión y estrés. Las comparaciones constantes con los demás en las redes sociales pueden generar sentimientos de insuficiencia y disminuir la autoestima.
Irritabilidad y dependencia. Con el empeoramiento del problema, los adolescentes pueden requerir cada vez más tiempo de uso para satisfacer su necesidad, y unos pocos minutos ya no son suficientes. Además, limitar su acceso al dispositivo puede causar síntomas de irritabilidad, ansiedad, tensión o incluso agresividad como respuesta a la falta de acceso a la conducta adictiva.
Disminución del rendimiento académico. El tiempo excesivo en el teléfono puede interferir en el rendimiento escolar, afectando la concentración y la capacidad de estudio. Las tareas escolares pueden ser descuidadas y la falta de sueño debida al uso nocturno del dispositivo puede reducir el enfoque en los estudios.
Tal y como señalan desde RUBIO, "para evitar llegar a situaciones preocupantes, tanto padres como educadores desempeñan un papel crucial en la educación de los adolescentes sobre el uso responsable del móvil, comenzando desde temprana edad. Fomentar actividades fuera de la pantalla, promover la comunicación abierta sobre los riesgos y beneficios de la tecnología y establecer límites razonables en el tiempo de pantalla pueden ser estrategias útiles para combatir la adicción al móvil".
Siguiendo esta idea, la editorial RUBIO ofrece una valiosa contribución en la lucha contra la adicción al móvil, brindando opciones que capturan la atención de los jóvenes y los alejan de la excesiva dependencia tecnológica. Con sus cuadernos y con los juegos disponibles en su tienda y e-commerce, promueven el desarrollo integral de los adolescentes y niños, ayudándolos a desconectarse de las pantallas y a disfrutar de una infancia y adolescencia más enriquecedoras y equilibradas.
Su amplia gama de actividades estimula la concentración, impulsa la imaginación y fomenta la creatividad, reduciendo así el impacto negativo de la dependencia tecnológica. Como ejemplo, la editorial cuenta con colecciones de cuadernos temáticos, perfectos para mantener a los jóvenes comprometidos con actividades específicas que les interesen, como cuadernos de verano o de lettering. Así, la editorial RUBIO brinda a los jóvenes una variedad de atractivas alternativas para disfrutar del tiempo libre de forma saludable y productiva.
En definitiva, alentar a los niños y jóvenes a la participación en actividades fuera de la pantalla puede reducir su dependencia del móvil y fomentar un equilibrio adecuado entre el mundo digital y el mundo real, concluye la experta Celia Rodríguez Ruiz.
RUBIOnace hace ya más de 65 años de la mano de Ramón Rubio y es la editora de los afamados cuadernos didácticos basados en potenciar la plasticidad del cerebro a través del desarrollo de las competencias básicas, como la escritura y el cálculo. Desde su fundación, RUBIO ha vendido casi 325 millones de ejemplares de cuadernos, que han acompañado a varias generaciones de españoles.
