La primera tienda de la marca de joyas está situada en el centro de Barcelona en la Calle Provença 253 y abre al público hoy, 21 de julio
La marca de joyas con alma y estilo propio, con un modelo de negocio exclusivamente online, apuesta por la omnicanalidad con su primera tienda física de 110 m2 para conectar con los actuales y potenciales clientes, así como entrar en un nuevo sector
La marca de joyas San Saru ha abierto las puertas de su primera tienda física en Barcelona. La popular marca da el salto así al sector retail tras 8 años operando exclusivamente online. “La apertura de este nuevo canal supone un gran salto para nosotros y nos permite conectar no solo con la gente que ya nos conoce, sino con un nuevo sector”, afirma Borja Pundik, Cofundador de la compañía. El nuevo establecimiento cuenta con 110m2 de local, 57m2 de tienda, donde los usuarios podrán encontrar en primera persona todas las colecciones ya lanzadas así como las nuevas. La tienda representa así una apuesta por la experiencia omnicanal con el objetivo de acercar aún más la marca al consumidor.
San Saru ha comunicado también el horario comercial del local que estará activo a partir de este sábado 22 de julio en horario de lunes a sábado de 10:00h a 20:30h, y durante el mes de julio también los domingos de 12:00h a 20:00h.
La ubicación escogida para esta tienda, en la C/ Provença, 253, Barcelona, es una de las principales calles de la ciudad condal ubicada en el corazón de Barcelona. Paralelamente, cumple a la perfección el objetivo principal de San Saru con esta primera tienda, el de mantenerse en su hogar y estar más cerca que nunca de sus consumidores. Por ello, la decisión no ha sido solo por lo significativo (al fin y al cabo, la provincia de Barcelona es donde ha nacido San Saru), sino que como indica Carolina Álvarez, Cofundadora de San Saru, “para nosotros es muy importante estar 100% involucrados en el proyecto. Tener la tienda tan cerca nos ha permitido poder estar presentes en todos los procesos y seguir la creación de la tienda día a día, involucrar al equipo en todo lo que ha sido necesario e incluso hacer algún que otro juego con la comunidad en los alrededores para desvelar alguna pista sobre la ubicación de nuestra primera tienda”.
Para la fiesta de inauguración, San Saru ha organizado un evento que supone un antes y un después para la compañía, donde se ha realizado una inversión de gran magnitud con el objetivo de hacer ruido y que todo el mundo sepa dónde encontrar físicamente a la icónica marca de joyas. Siguiendo su objetivo de estar cerca de los clientes, parte del equipo de San Saru ha estado presente durante el día de la inauguración para darse a conocer entre el público, desvirtualizando así la compañía. Además, en línea con este cometido, durante el día de la inauguración, San Saru ha decidido no contar con servicio de venta de productos, ya que su principal foco ha sido el de estar a la completa atención de los usuarios resolviendo dudas y dando a conocer la compañía así como sus joyas más icónicas.
Los orígenes de San Saru, más allá de una marca de joyas con alma y estilo propio
Desde su creación en 2015, San Saru aglutina un público mayoritariamente milenial y cuenta con un promedio de 7.9M de visitas anuales a su, hasta ahora, principal canal de venta online. Además, la marca de joyas ha apostado por un fuerte posicionamiento de marca online lo que le ha valido para lograr 756K seguidores en Instagram, 487K en Facebook así como 184K en TikTok, convirtiéndose así en un concepto de plena inspiración entre el sector de joyas y la población. Para la marca, la relación con su comunidad ha sido siempre una de las máximas de San Saru, y poder dar el mejor servicio y trato cercano es uno de los factores diferenciales y valores añadidos de la compañía.
La marca de joyas nativa digital, creada por dos jóvenes, Carolina Álvarez y Borja Pundik, con una fuerte pasión por viajar y descubrir nuevas culturas, tradiciones y realidades, nace con el objetivo de aportar joyas que conecten con el cliente y con el mundo que le rodea, ofreciendo siempre lo mejor de sí mismo y cuidando hasta el más mínimo detalle. Desde sus inicios, la compañía ha apostado por un proceso de creación local, con el objetivo de reducir al máximo la huella de carbono y ayudar a impulsar la economía local, así como artesanal en todas las fases de creación de la pieza. Además, la calidad de sus productos forma parte de la piedra angular de la filosofía San Saru. Fabricadas con Plata de Ley 925 y una colección chapada en oro de 22 kilates, la empresa ofrece joyas resistentes así como con calidad.
