Cuidar la piel en verano: una tarea que no debemos dejar pendiente

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Cuidar la piel en verano: una tarea que no debemos dejar pendiente

El verano hace que nuestra piel precise de una hidratación y protección mayores, debido a los riesgos que implica la exposición solar prolongada de esta época del año, según explica la Dra. Cristina Chacón, experta en medicina estética y CEO del centro CCH Privé de Madrid

Evitar las horas solares de máxima radiación, usar protección solar diaria, limpiar y exfoliar la piel o seguir una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, entre los consejos para proteger la piel de los efectos adversos de los meses estivales

La hidratación facial profunda o las técnicas de relajación muscular de tercio superior son algunos de los tratamientos faciales más demandados de cara al verano, mientras que, a nivel corporal, la mesoterapia y LPG se encuentran cada vez más solicitados

Aunque el cuidado de la piel debe ser una tarea constante a lo largo de todo el año, en verano es especialmente necesario, ya que, durante la temporada estival, el aumento de las temperaturas y, con ellas, las actividades que realizamos al aire libre, sumado a factores como el incremento de comidas y bebidas azucaradas o el cloro de las piscinas, hacen que nuestra piel precise de unos cuidados y rutinas específicas mayores. Así, la excesiva e incontrolable exposición solar a la que nos enfrentamos en estos meses del año, puede ocasionarnos quemaduras, manchas, aumento del número de lunares, alteraciones oculares o favorecer el riesgo de padecer cáncer cutáneo; provocando que la piel envejezca prematuramente, perdiendo su elasticidad y promoviendo la aparición de arrugas, según explica la Dra. Cristina Chacón, experta en medicina estética y CEO del centro CCH Privé de Madrid.

"Los meses de verano son una época crítica en la que es fundamental evitar, en la medida de lo posible, la exposición prolongada a las radiaciones, ya que las secuelas pueden durarnos toda la vida, pues una piel mal cuidada durante esta época repetidamente en el tiempo puede hacer que ésta se vuelva seca, áspera, descamarse y adquirir una apariencia apergaminada o cuarteada. Por esta razón, es necesario aportar al rostro y al cuerpo una mayor hidratación y protección con el fin de evitar el fotoenvejecimiento prematuro de la piel, que causará arrugas finas y profundas, una coloración amarillenta o manchas; además de otras enfermedades como las queratosis actínicas o el cáncer de piel, que resultan de una exposición solar abusiva", explica la doctora Chacón.

Además, cabe recalcar que, en la temporada veraniega, tendemos a sudar de manera más profusa y, por ello, será fundamental reponer los líquidos y sales minerales que se esfuman a través del sudor y hacer especial hincapié en mantener la piel limpia y seca, ya que cuando el sudor se acumula en los pliegues de la piel, puede ocasionar que ésta se irrite con mayor facilidad.

Consejos para proteger tu piel de los efectos adversos del verano

Con el fin de limitar los efectos adversos del sol en nuestra dermis, se recomienda seguir algunas pautas y rutinas que contribuirán a que disfrutemos de los meses de verano sin descuidar la salud dermatológica y que la piel, por ende, no sufra en exceso:

Evitar las horas solares de máxima radiación. Entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde, los rayos nocivos del sol inciden con mayor fuerza en nuestra piel, por lo que se debe limitar, en la medida de lo posible, el tiempo de exposición solar durante esta franja horaria. Para lograr una protección extra, se aconseja usar sombreros o gorras de ala ancha que cubran el rostro y cuero cabelludo de los rayos UVA, así como unas buenas gafas de sol homologadas, con certificado de garantía y marcado CE, que ayudarán a evitar los dolores de cabeza, fotofobia o lesiones en la retina que sufrimos cuando utilizamos gafas que no filtran los rayos UV.

Usar protección solar diaria. "Es imprescindible usar protección solar de factor 50 y renovarla con frecuencia, al menos cada dos horas, aplicándola media hora antes de la exposición. Es recomendable llevar esta protección en dos versiones, la facial en textura bruma, que nos permite aplicarla fácilmente incluso cuando vamos maquilladas y, además, aporta un efecto refrescante, así como otra corporal, en textura líquida y transparente", subraya la experta en medicina estética.

Limpiar, exfoliar e hidratar la piel. Durante los meses veraniegos, la piel tiende a ensuciarse más por la exposición a agentes contaminantes o a factores como el viento o el sudor y, por este motivo, al menos dos veces al día, se recomienda lavar la cara con un producto acorde a cada tipo de piel, con el fin de eliminar la suciedad y la grasa y evitar la aparición de espinillas, puntos negros o granos. También es aconsejable usar un exfoliante que ayude a eliminar los restos de células muertas, ya que, en personas sin mucha melanina, los rayos UV penetran más fácilmente en las capas exteriores y dañan o matan dichas células. Por último, tras la limpieza facial, se debe utilizar una crema hidratante que pueda retener la humedad del rostro y que elimine la sequedad.

Cuidar la alimentación. Seguir unadieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantesserá primordial a la hora de mejorar el aspecto y la salud de la piel. Por ello, la doctora Chacón apuesta por "evitar el consumo alto de carnes y los alimentos ultraprocesados, con grandes cantidades de azúcar y grasa, que pueden provocar además cansancio y somnolencia, y aumentar, por otro lado, la ingesta de frutas y verduras frescas, lo que ayudará a prevenir la degeneración celular y estimular el flujo sanguíneo de la piel". Además, en esta temporada debemos compensar la pérdida de agua que se produce a través del sudor y evitar que el cuerpo se deshidrate bebiendo dos litros de agua al día.

Tratamientos estéticos recomendados para la temporada estival

En verano, aumentan exponencialmente la demanda de tratamientos estéticos faciales, como es el caso de la hidratación facial profunda, cuya función es la de ayudar a eliminar las toxinas acumuladas en los tejidos y favorecer la regeneración celular y prevenir la aparición de puntos negros. "Con la hidratación profunda prevenimos la deshidratación de la piel que provoca el calor y el sol, oxigenando e iluminando la dermis y, en caso de estar ya deshidratada, la tratamos reponiéndola; necesitándose entre una y tres sesiones, dependiendo del estado de cada piel", detalla la experta en medicina estética. Por otro lado, cada vez más personas solicitan técnicas de relajación muscular de tercio superior, con el fin de impedir un movimiento excesivo de la zona que, finalmente, se traduce en finas arrugas en la piel; consiguiendo así una expresión más descansada. En este caso, además, solo es necesaria una sesión que se retocará a los 15 días.

A nivel corporal, los tratamientos estrella son aquellos destinados a mejorar problemas como la celulitis o la flacidez, bien a través de técnicas de infiltración con mesoterapia, o mediante máquinas, como en el caso de LPG. Asimismo, la doctora Chacón puntualiza que "los tratamientos de remodelación y aumento de glúteos sin cirugía también tienen mucho éxito en estas fechas. La remodelación y tensión la logramos con inductores de colágeno, suelen necesitarse dos sesiones y su efecto se ve a partir de los dos meses desde la primera sesión. Sin embargo, el aumento de glúteos se realiza en una sola sesión con ácido hialurónico y el resultado es inmediato".

Es importante recalcar que, en todos estos tratamientos, se debe evitar la exposición a fuentes de calor intenso en las siguientes 48 horas, y en el caso de que hayan aparecido hematomas, se les deberá proteger de los rayos ultravioleta hasta que hayan desaparecido.

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