Cleverea muestra cómo evitar robos en viviendas y cómo debemos actuar en caso de ser víctimas de los ladrones
Los robos en las viviendas se han incrementado en el último año. Según datos que maneja cleverea, en 2022 se produjeron más de 86.000 robos con fuerza en domicilios en España, por lo que la seguridad en el hogar se ha convertido en una prioridad para muchos propietarios, especialmente en los meses de verano, cuando las viviendas pasan más tiempo vacías.
Establecer las medidas preventivas adecuadas y saber cómo actuar en caso de robo es importante para disminuir el impacto material y emocional que puede provocar un suceso tan desagradable. Por ello, los expertos de Cleverea indican algunas medidas que se pueden tomar para evitar los robos en las casas:
1. Reforzar puertas y ventanas
Las puertas y ventanas deben ser resistentes y contar con cerraduras y cierres de calidad. Se puede considerar también poner otros refuerzos adicionales, como cerrojos o barras de seguridad.
2. Instalar una alarma
Un buen sistema de seguridad debería incluir cámaras de vigilancia, sensores de movimiento, monitoreo constante y avisos sonoros en caso de detección de un intruso. Además, los carteles que indican que la casa posee alarma deben estar bien visibles para disuadir a los ladrones.
3. Tener una buena iluminación exterior
Si la casa tiene jardín o garaje será necesario mantener las entradas bien iluminadas para que el perímetro de la vivienda cuente con una buena visibilidad durante la noche.
4. Hacer que la casa parezca habitada
Cuando se está ausente de la vivienda, especialmente en vacaciones, es necesario que la casa parezca habitada. Se puede utilizar temporizadores para encender y apagar las luces, la televisión o la radio. También se puede instalar un sistema domótico que abra y cierre persianas o toldos, y solicitar a un familiar o vecino de confianza que recoja el correo acumulado.
5. No exhibir objetos de valor
Es importante no dejar a la vista, a través de las ventanas, ordenadores, joyas, dinero o cualquier otro objeto de valor que pueda atraer a los ladrones y aumentar el riesgo de robo.
6. Conocer a los vecinos
Establecer lazos de confianza con los vecinos puede ser de gran ayuda cuando estamos de vacaciones o a la hora de recibir alertas de situaciones sospechosas en torno a nuestra vivienda.
7. No dar pistas por redes sociales
Utilizar las redes sociales para anunciar que estamos de vacaciones o poner fotografías del interior de nuestra vivienda ofrece pistas a los ladrones sobre qué robar o cuándo es el momento más adecuado para hacerlo. Mejor publicar las fotos de nuestro viaje o vacaciones a la vuelta.
Los ladrones pueden ingresar en la vivienda utilizando diferentes métodos, entre ellos los siguientes, según recuerdan los especialistas de Cleverea:
- Allanamiento a través de puertas y ventanas: los ladrones suelen forzar cerraduras utilizando palancas o destornilladores, o herramientas más específicas y técnicas más sofisticadas, como el bumping.
- Robo de oportunidad: los delincuentes suelen aprovechar momentos en los que la vivienda está vacía para acceder a ella. El robo puede suceder en vacaciones, pero también en periodos más cortos, como cuando el propietario está trabajando o ha ido a la compra.
- Métodos de distracción y engaño: los ladrones pueden simular ser técnicos de gas, carteros, trabajadores de servicios públicos o vendedores para ingresar en la vivienda, especialmente cuando está ocupada por personas más vulnerables, como ancianos o niños.
- Robo de llaves: el robo de llaves de bolsos y vehículos puede ser el primer paso para que los ladrones accedan a la vivienda. En este caso, así como cuando se pierden las llaves, se recomienda cambiar la cerradura.
- Hackeo de dispositivos: los ladrones avanzan al mismo ritmo que la tecnología del mercado y el robo puede ocurrir tras una labor de hackeo que permita desactivar sistemas de seguridad electrónicos o clonar códigos de apertura de puertas.
- Acceso a través de espacios vulnerables: la introducción a la vivienda puede hacerse a través de los puntos de acceso más vulnerables de la vivienda, como conductos de ventilación, tragaluces, sótanos o garajes mal protegidos, que proporcionan una entrada más discreta y menos visible.
Qué hacer si la vivienda ha sufrido un robo
Resulta conveniente saber cómo reaccionar si descubres que tu vivienda ha sufrido un robo porque el shock inicial puede evitar pensar con claridad, estos son los consejos de Cleverea:
Mantener la calma: descubrir que has sido víctima de un robo puede generar miedo y angustia, pero es importante mantener la calma para poder actuar adecuadamente.
No ingresar a la vivienda: los delincuentes pueden estar aún en el interior o haber dejado huellas o algún otro tipo de rastro valioso para la investigación policial.
Llamar a la Policía: es importante llamar inmediatamente a las Fuerzas de Seguridad al 112 para informar sobre el robo. Hay que proporcionar toda la información relevante, como la ubicación de la vivienda y cualquier otro aspecto que se considere de interés para la investigación.
No tocar ni mover nada: no hay que tocar objetos o superficies, ya que podrían alterarse posibles pruebas clave para ayudar a detener a los ladrones.
Esperar a la llegada de la Policía: tras haber notificado el robo a la Policía, hay que esperar a que lleguen al domicilio y colaborar con ellos en todo lo que necesiten, contestando a sus preguntas con el mayor detalle posible.
Documentar los daños y las pérdidas: una vez que la Policía ha realizado su trabajo, hay que documentar los daños y las pérdidas causadas por el robo. Lo mejor es tomar fotografías de los objetos dañados y elaborar un listado con los que han sido robados, incluyendo, en la medida de lo posible, descripciones detalladas, marcas, modelos y su valor aproximado.
Comunicar lo ocurrido a la compañía de seguros: hay que informar del robo y seguir sus instrucciones, proporcionándoles el listado de los objetos sustraídos y los daños causados, así como la denuncia efectuada.
Reforzar la seguridad de la vivienda: por último, después del robo, es importante reforzar la seguridad del inmueble a modo de prevención.
En caso de que el robo se produzca cuando la persona está dentro de la vivienda, hay que evitar cualquier confrontación con los ladrones. Lo más conveniente es buscar un lugar seguro, comunicar la situación a la Policía de una manera discreta, no hacer ruido y no salir del escondite hasta que no llegue la Policía a la vivienda y lo indique.
Javier Bosch, Consejero Delegado de Cleverea, señala: “Un seguro de vivienda puede proporcionar cobertura en caso de robo o hurto si la póliza lo incluye. Los seguros más completos cubren tanto los daños causados en el hogar como las pertenencias sustraídas, e incluso los robos con fuerza, violencia o intimidación que se sufran fuera del hogar, así como el uso fraudulento de tarjeta bancarias sustraídas o la asistencia sanitaria por lesiones derivadas de un robo, entre otras opciones”.