Hasta 600.000 conductores que hoy tienen coche de empresa podrían en un plazo de diez años y a medida que se jubilen, optar por seguir en el renting, aunque en este caso como particulares, según RentingCoches, el portal especialista en renting de Sumauto, a partir de datos de la Asociación Española de Renting (AER).
En concreto, es viable que, al menos, un 50% de ellos -unos 300.000- pasen a engrosar el listado de clientes particulares de los operadores de renting, en un momento en que esta fórmula de movilidad está en pleno crecimiento en nuestro país. De hecho, más de la mitad del total de los clientes de renting en España corresponde a personas físicas, ya sea un autónomo o un particular, es decir, personas con un DNI, con nombre y apellidos.
El sénior como cantera
Con esta paradoja de convertir al sénior en cantera del renting a particulares, se abre el debate sobre si impulsar esta modalidad de uso hacia este colectivo, no en vano representa ya el 20% de la población, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este porcentaje, no obstante, se incrementará al 26% en 2037, según las previsiones del INE, ya que muchas de las personas pertenecientes a la generación del ‘baby boom’ -los nacidos entre 1957 y 1977- ya están en edad de jubilación o a punto de hacerlo.
En el caso de los conductores, hasta cuatro millones son mayores de 65 años y, en cambio, no hay ninguna normativa que prohíba conducir a partir de una edad específica, ya que son las capacidades físicas y psíquicas de cada conductor las que dictaminan que pueda continuar poniéndose al volante de un vehículo.
En este sentido, desde RentingCoches se aboga por unos exámenes más rigurosos, además de reducir el periodo de renovación, lo que ayudaría a avanzar en la incorporación del sénior al renting. En la actualidad, los reconocimientos médicos y los test psicotécnicos se realizan cada 5 años cuando ya tienen o superan los 65 años -la mitad de tiempo que los adultos de 18 a 64 años-.
Los beneficios del renting para los sénior
El renting es una alternativa idónea de movilidad por la flexibilidad y el grado de libertad que ofrece a los usuarios que lo suscriben. Durante el tiempo estipulado que dura el contrato, los usuarios solo se preocupan de conducir, olvidándose de trámites como el pago del seguro, los impuestos correspondientes, las revisiones técnicas de mantenimiento, el servicio de sustitución y reparación de neumáticos, las inspecciones técnicas o ITV, etc., acciones cubiertas a través del pago de la cuota mensual del renting.
Además, si bien un contrato de renting promedio abarca prácticamente cuatro años de duración, el sector ya lleva tiempo apostando por una mayor flexibilidad, acortando contratos hasta los dos años, que pueden encajar mejor con un cliente sénior.
Asimismo, los vehículos disponibles en las flotas de renting son automóviles modernos con una antigüedad media de dos años, lo que les permite ofrecer sistemas de seguridad de lo más avanzados, toda una garantía en materia de seguridad vial. En este sentido, los datos oficiales de la DGT sobre siniestralidad en carretera indican que los vehículos de más de diez años tienen el doble de probabilidades de sufrir un accidente.
Según Íñigo Breña, responsable de Renting Coches, “es clave el momento actual de boom de la llamada “silver economy”, es decir, los sénior como consumidores dado que ahora tienen mayores inquietudes y posibilidades económicas, lo que hace que muchos sectores económicos estén invirtiendo más dinero en publicidad en los mayores de 65 años. No obstante, tenemos que aprender aún a saber dirigirnos a este tipo de consumidor y no tender a homogeneizar un colectivo que en realidad es muy heterogéneo, pues no es lo mismo personas de 65 años, que de 70, 80 o 90”.