El objetivo es hallar este verano rutas que supongan una alternativa al transporte en avión, menos contaminantes y sin perder tiempos
La ruta Madrid-Barcelona es una de las preferidas en Europa para realizar en tren en lugar de optar por el avión al ser más rápida y sostenible. Así lo refleja un informe publicado por Omio, la plataforma líder mundial en viajes por tierra, que analiza las rutas más populares del verano para que los viajeros estén bien preparados y, al mismo tiempo, puedan tomar decisiones más conscientes según sus propias preferencias. De esta forma, pone de relieve aquellos desplazamientos en los cuales el autobús y el tren encarnan una alternativa mejor que el avión, tanto en términos de tiempo para el turista como en el respeto al medio ambiente.
Para determinar en qué rutas los viajeros pueden llegar a su destino más rápido por tierra que por aire, Omio ha tenido en cuenta no solo la duración de los vuelos, también ha contabilizado los tiempos de facturación. Así, según este estudio, las rutas nacionales más rápidas de Europa en las que el tren gana al avión son Roma-Florencia (donde se viaja 79 minutos más rápido en tren), París-Lyon (77 minutos más rápido) y Madrid-Barcelona (56 minutos). Comparativamente, la ruta en tren más rápida del mundo dentro de un mismo país es la de Nueva York a Washington. Aquí, los viajeros ahorran casi una hora y media de tiempo (84 minutos). La situación, en cambio, se invierte significativamente, destaca el estudio, cuando se trata de rutas internacionales transfronterizas.
Esta clasificación se basa en las 50 rutas de tren, autobús y avión más reservadas a través de Omio en Alemania, Reino Unido, España, Italia y Francia en el verano de 2022 (entre el 22 de junio y el 23 de septiembre). Para las rutas aéreas se añadió un tiempo de facturación de 90 minutos para vuelos nacionales y 120 minutos para vuelos internacionales, así como el tiempo de traslado desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad (determinado a través de Google Maps). Las emisiones de CO₂ en kilogramos por tren/autobús/vuelo se calcularon utilizando los valores de la organización de protección del clima Atmosfair.
El factor tiempo no lo es todo
Según pone de manifiesto el informe elaborado por Omio, el factor tiempo no lo es todo a la hora de optar por un medio de transporte u otro. Aspectos como la comodidad, disfrutar de los paisajes o de un desplazamiento en condiciones más relajantes influyen muchas veces en las decisiones de los viajeros. Unos turistas que también valoran la protección del clima a la hora de viajar. De hecho, en comparación con el transporte aéreo, los viajeros de autobús y tren producen entre un 70% y un 88% menos de CO₂ en las rutas estudiadas.
Los viajeros de tren, afirma el estudio, ahorran una cantidad especialmente grande de CO₂ en la ruta de Rotterdam a Bruselas, donde solo se emite el 12,38% de las emisiones del vuelo. Viajar en tren o autobús de Praga a Budapest o de Madrid a Barcelona también es especialmente respetuoso con el clima (en torno al 16% cada uno).