«Podemos estar a las puertas de un golpe de estado patriarcal, que arrase con las conquistas de género de la última década, si no se invierte la tendencia en redes.»
¿Por qué el título Retórica de un pene asustado?
Yo también he sido educado en el patriarcado, por lo que estoy convencido de que bajo esta agresividad misógina late un miedo a los cambios que se están produciendo, cambios propiciados por el cuestionamiento de los roles tradicionales de lo masculino y lo femenino. El problema es que, en vez de reconocer y gestionar honestamente este miedo, la masculinidad hegemónica opta por ponerse a la defensiva y tratar de mantener el control a toda costa. Lo hace mediante el uso de un discurso en apariencia ecuánime y racional, pero transido de resentimiento.
«Los niños aprenden mediante la pornografía a no sentir empatía hacia sus compañeras.»
¿Cuáles son las causas del repunte de violencia sexual, en algunos casos por parte de menores y de forma grupal?
No me cabe duda que un factor esencial es el acceso cada vez más precoz a la pornografía por parte de las nuevas generaciones, en torno a los 11 años, según algunos informes, y la falta de una educación afectivo-sexual. Cuando hablamos de pornografía no hablamos de sexo explícito, sino de vídeos donde la violencia contra mujeres y niñas no solo está normalizada sino erotizada. En la pornografía más consumida, el acceso al cuerpo de las mujeres, de manera individual o grupal, sin su deseo y/o consentimiento, es considerada una práctica excitante. Los niños aprenden de ese modo a no sentir empatía hacia sus compañeras.
«Yo mismo he sido insultado, ridiculizado y escarnecido por estos youtubers neomachistas. Lejos de retirarme, decidí retar al más popular y no aceptó.»
Te has enfrentado a famosos youtubers neomachistas como Roma Gallardo. ¿Cuál ha sido tu experiencia? ¿Te ha merecido la pena?
Todo lo que ayude a contrarrestar la influencia que estos youtubers tienen sobre los adolescentes de nuestro país, entre ellos mis alumnos, merece la pena. Hablamos de canales que actúan como auténticos monetizadores del odio y el miedo, gente que ha encontrado un nicho de mercado en el antifeminismo. El inconveniente de enfrentarse abiertamente a ellos es que provoca el aumento de sus ingresos y visibilidad, pues se nutren de la polémica. A lo que se suma un riesgo para la propia salud mental, pues quienes les plantan cara se convierten en objeto de un acoso sistemático por parte de oleadas de haters. Yo mismo he sido insultado, ridiculizado y escarnecido por estos youtubers en sus directos ante cientos de miles de seguidores. Lo pasé mal, pero lejos de retirarme, decidí retar al más popular y fanfarrón de todos a un debate público, que por supuesto no aceptó, lo que sirvió para que mis alumnos abrieran los ojos.
¿Crees que están en peligro las leyes de igualdad vigentes? ¿Existe riesgo de retroceso
Por desgracia es lo que creo. Está ocurriendo en todo el mundo.. No basta con escribir buenos libros de feminismo, no basta con ocupar las instituciones, no basta con educar en los colegios (que en temas tan cruciales como este no se hace), también hay que hacer pedagogía en las redes sociales. Ese es el mayor reto en la actualidad para contener el reflujo patriarcal. Y llevar el debate de las redes a las aulas de los institutos. Si no revertimos la tendencia, en un par de legislaturas un alud de nuevos votantes, adoctrinados por líderes neomachistas, se decantarán por políticas antifeministas.
«El mayor reto en la actualidad para contener el reflujo patriarcal es hacer pedagogía en las redes.»
EL AUTOR
Feliciano Mayorga Tarriño es filósofo y escritor. Ha publicado numerosas obras, entre las que destaca La fórmula del bien, El mito de la colmena, Repensar la democracia, Ateísmo sagrado y Equilibrio Interior, esta última junto a su pareja Coral Revilla.
Se dedica a la docencia desde hace 30 años. Recientemente ha decidido aumentar su actividad en las redes sociales, bajo el pseudónimo de @filosofomanchego7579, para frenar el avance del neomachismo.