Despunta la demanda de relojes inteligentes que monitorizan la salud de los mayores durante las olas de calor
En España, 2 millones de personas mayores viven solas
Existen dispositivos de teleasistencia que avisan si se produce una situación de emergencia y monitorizan las constantes vitales
En 2022 se produjeron 4.744 muertes atribuibles a las altas temperaturas registradas durante los meses de verano, según datos del Sistema de vigilancia de la mortalidad diaria (MoMo), gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III.
El 85% de ellas se concentraron en el grupo de edad de mayores de 74 años, el colectivo, junto a los recién nacidos, más vulnerable al calor.
Los síntomas más comunes de un golpe de calor son dolor de cabeza, mareos, náuseas, ausencia de sudoración y desorientación o incluso pérdida de consciencia. Y más allá del peligro que suponen para cualquier persona, estos síntomas pueden ser mortales para aquellos mayores que viven solos ya que pueden no ser percibidos hasta que ya es demasiado tarde.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), dos millones de personas mayores viven solas en España, a las que se suman las que se quedan en casa cuando los familiares con los que conviven se marchan de vacaciones durante el verano. A la vista de los datos, no parece sorprender que cada vez más familias busquen fórmulas de teleasistencia para mejorar la atención de sus mayores..
Una opción que crece año a año son los relojes con GPS que permiten la monitorización de algunas constantes vitales de las personas que los llevan como la frecuencia cardiaca, la tensión arterial o el oxígeno en sangre. Según Jorge Álvarez, CEO de SaveFamily, la empresa española líder en ventas de estos relojes inteligentes, “la demanda de smartwatches de teleasistencia destinados al cuidado de personas mayores o con dificultades cognitivas ha crecido un 120% en el último año”.
Estos relojes inteligentes son capaces de detectar caídas y cuentan con un botón SOS con emite una llamada de emergencia a los números registrados en su agenda como prioritarios. Además, permite la configuración de alertas para la toma de medicamentos o cuando se detecta una ausencia de movimiento prolongada.
“El objetivo de estos dispositivos de teleasistencia es mejorar la autonomía y la seguridad en el día a día de las personas mayores a la vez que aportan tranquilidad a sus familiares o cuidadores e incluso de las instituciones en las que se encuentran”, explica Jorge Álvarez.