Alrededor de 6.000 familias dependen directamente de la producción de cerezas
SOS Rural envía una carta al ministro Planas explicando la crítica situación y para ponerse a su disposición para ayudar a afrontar el desastre
SOS Rural ha solicitado al Gobierno la declaración de zona catastrófica y ayudas directas a los agricultores afectados en el valle del Jerte y comarcas vecinas, con el fin de ayudar a paliar los daños y aliviar una situación crítica para muchas familias provocada por las lluvias torrenciales de estas últimas semanas. Los aguaceros se han producido en plena cosecha de este apreciado fruto rojo, lo que ha provocado la pérdida del 80% de la producción de cerezas. Según el último recuento, 20 millones de kilos se han echado a perder por las lluvias, lo que equivaldría a pérdidas de unos 70 millones de euros. Todo el mundo rural de estas comarcas se ha visto afectado por la ruina directa de los productores de cereza.
Alrededor de 6.000 familias se han visto afectadas, en distintos niveles, por la pérdida de la cosecha. Los seguros agrarios, además, exigen unas elevadas cuotas, impagables para muchos, y cada vez cubren menos las pérdidas, lo que implica unas condiciones de trabajo que no son viables para los agricultores.
SOS Rural ha hecho esta petición a través de una carta oficial enviada al ministro de Agricultura, Luis Planas, en la que le aporta los datos de las pérdidas, le pide acciones coordinadas y se pone a su disposición para afrontar el desastre en estas comarcas.
La organización explica en su carta al ministro Planas que SOS Rural es una plataforma apolítica que reivindica las actividades del mundo rural, como la agricultura, la ganadería o la pesca, con el fin de poner en valor la actividad productiva y social del medio rural. Además, desde SOS Rural se defiende y se promueve la sostenibilidad en las actividades del mundo rural, la seguridad alimentaria y la mejora de la calidad de vida en el campo. El mundo rural supone el 85% del territorio español, da cobijo a 7,5 millones de personas y es esencial para garantizar una economía competitiva y productiva.
