El 'impresioning' o la técnica del hilo de lana se caracterizan por no dejar ningún tipo de rastro visible
El uso de una radiografía o el típico forcejeo de cerradura son técnicas de robo que han quedado anticuadas. Cada vez son más los delincuentes que desarrollan nuevos métodos que les permiten conseguir su objetivo en menos tiempo y con menos esfuerzo.
Por ello, y de cara al Día de la Seguridad Privada, que se celebra cada 21 de mayo, expertos en seguridad para el hogar de Movistar Prosegur Alarmas recuerdan la importancia de estar siempre alerta y conocer algunas de las tácticas más habituales utilizadas por los ladrones:
'Impresioning'. Se trata de una técnica de robo conocida por no dejar huella ni ningún tipo de rastro visible a primera vista, gracias al empleo de una lámina de metal incrustada en el hueco de la cerradura, que consigue la forma de la llave para poder entrar sin tener que forzar la puerta. Para llevar a cabo este método, muchos ladrones llevan a cabo un trabajo exhaustivo de las rutinas de cada hogar. Por ello, es importante fijarse en si hay señales en nuestra puerta.
Hilo de lana. Aunque es parecido al 'impresioning', este método requiere menos esfuerzo por parte de los ladrones. Consiste en introducir una pieza de metal fina envuelta e hilos o trozos pequeños de lana dentro del bombín de la cerradura. Esto lo hacen con la finalidad de rellenar las ranuras de la cerradura, haciendo saltar los pistones y abriendo la puerta.
Inhibidores de frecuencia. Estos dispositivos se convierten en el enemigo número uno de los sistemas de seguridad, ya que bloquean una frecuencia de radio determinada para interferir en las comunicaciones de las alarmas. Si el inhibidor logra impedir esta señal, la Central Receptora de Alarma nunca recibirá el aviso y, por tanto, no se podrá intervenir a tiempo. En este sentido, Movistar Prosegur Alarmas se convierte una de las pocas empresas del sector en disponer de un sistema de doble vía de comunicación: vía móvil y vía fijo. Si se produce un?intento de inhibición?de la señal móvil, la comunicación con la central receptora de alarmas sigue funcionando a través de la línea fija, y viceversa.
'Bumping'. Aunque ya existen cerraduras 'antibumping', los ladrones siguen empleando esta técnica para asaltar una vivienda. Mediante este método, los delincuentes introducen una llave maestra y golpean en la parte posterior de la misma para desajustar los pistones del cilindro, permitiendo girar la llave y abrir la puerta.
Imán. Muchas personas piensan que su casa está más protegida si dejan la llave puesta en la puerta, para que nadie pueda introducir un nuevo juego en la cerradura. Sin embargo, haciendo esto no se protege el hogar del todo, ya que los ladrones pueden usar un imán de alta potencia haciendo girar la llave dentro de la cerradura para abrir la puerta.
El 'sacacorchos'. En muchas ocasiones, las cerraduras pueden resistirse. Por ello, los ladrones tienen que llevar a cabo técnicas más ruidosas y menos 'limpias'. Este método consiste en taladrar el bombín de la cerradura hasta que éste se fractura.
"Cada vez son más los ladrones que buscan nuevos métodos para asaltar una vivienda. En Movistar Prosegur Alarmas trabajamos a diario para innovar en nuestros sistemas de alarmas para evitar este tipo de incidencias", concluye Fernando Saldaña, director Comercial y de Marketing de la empresa de seguridad.