Otros destinos competidores, como Portugal o Grecia, son considerablemente más económicos y pueden absorber parte de los turistas que visitan España

En Semana Santa las reservas ya fueron un 22% más caras que en 2022 y durante el puente de mayo los precios subieron un 25%

La compañía española referente en ofrecer reservas de alojamientos turísticos en línea eBooking alerta de que una subida excesiva y continuada de los precios de los alojamientos vacacionales -hoteles, hostales, campings y apartamentos, entre otros- puede hacer pivotar la demanda hacia otros mercados turísticos, perjudicando de forma importante en el medio plazo al sector turístico español.

“No estamos solos y el sector hotelero debe ser consciente de que una subida excesiva de los precios se traduciría automáticamente en una pivotación de la demanda hacia otras zonas de menor precio”, explica Toni Raurich, director de eBooking.

eBooking ya había alertado del mayor precio de alojarse en vacaciones en España este 2023 en comparación con el año anterior. En concreto, en Semana Santa de este año las reservas fueron un 22% más caras que en 2022. El precio en 2023 fue 155€ de media por noche, frente a los 127€ que costaba reservar en 2022.

Asimismo, durante este puente de mayo, las reservas fueron un 25% más caras que el año anterior. El precio medio en 2023 por noche se situó en los 150€, frente a los 120€ que costaba en 2022, con casos muy llamativos, como el de Cataluña, la

Comunidad Autónoma que experimentó un mayor aumento de precio (+78,3%), pasando de los 118,4€ de media por noche a los 211,1€. 

“En algún momento estos precios tan elevados en España y, en particular, en algunas Comunidades Autónomas, en algún momento nos podrían perjudicar, teniendo en cuenta que mercados competidores, como el portugués o el griego, son mucho más económicos”, indica Raurich. 

En cuanto a las causas que explican estas subidas tan destacadas de precios, eBooking señala que se debe a la elevada inflación que está afectando de lleno al turismo, junto con la fuerte demanda por parte de la población, que desea viajar a pesar de los precios tan altos. “Los precios están tan disparados porque sigue habiendo demanda que lo soporte”, concluye Raurich.