Viveros Hernandorena comenzó hace 10 años a desarrollar el control biológico de plagas como estrategia principal dentro de su Control Integrado de Plagas y Enfermedades. Hoy, bajo la dirección de Eva Lacuesta, a su departamento técnico se le atribuye el éxito de un sistema de control hasta esas fechas no instalado en viveros de frutales.

Uno de los pilares del sello Fiabilidad Varietal de Viveros Hernandorena es el Control Integrado de Plagas y Enfermedades, y dentro de este, su principal estrategia frente a las plagas es el uso de fauna auxiliar. Un control biológico pionero, en el que llevan trabajando más de 10 años con un rotundo éxito, creando precedentes al haber establecido protocolos de actuación propios y técnicas de control biológico, basadas en fomentar la instalación de enemigos naturales autóctonos, respetando en la medida de lo posible la biodiversidad del lugar.

Y es que, si bien el control biológico está muy consolidado en cultivos hortícolas y semilleros, no lo está tanto en frutales o viveros de frutales, con escasa bibliografía o ensayos. “Cuando empezamos hace 10 años, no había referencia de cómo se podrían comportar la fauna auxiliar en viveros de frutales. Por ello, hemos tenido que ir analizando cada enemigo natural, su instalación y control de la plaga en cuestión, estableciendo protocolos propios, ya que los enemigos naturales no se comportan igual en todas las especies ni en todos los agroecosistemas”, explica Eva Lacuesta, responsable del Departamento Técnico de Viveros Hernandorena.