Clínica Recal, el sueño de Maximiliano de Habsburgo

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Clínica Recal, el sueño de Maximiliano de Habsburgo

Fundada por Maximiliano de Habsburgo, que perdió una hermana a causa de las drogas, Clínica Recal es un prestigioso centro de para el tratamiento de adicciones con sedes en Majadahonda, Pozuelo y Madrid.

La Fundación Recal, en cuyo patronato figura Cayetano Martínez de Irujo, el embajador de la Orden de Malta y Jaime Ardid, sobrino de Carmen Martínez-Bordiú, realiza cada año una cena benéfica para financiar becas de pacientes.

La Fundación Recal es un centro de tratamiento de adicciones que fue creado en Madrid en el año 2001 por Maximiliano de Habsburgo (Boulogne-Billancourt, Francia, 1961), hijo de los Archiduques Ferdinand y Helen de Austria. Su equipo médico trabaja cada día para ayudar a la reinserción en la sociedad de aquellas personas afectadas por la enfermedad de la adicción a cualquier tipo de sustancia y/o comportamiento. Alcoholismo, drogas, sexo, tabaco o juego son algunas de las adicciones que se ayuda a superar desde la Fundación, además de ofrecer ayuda de forma gratuita a

sus familias, ya que consideran que son otra de las claves a la hora de lograr su objetivo.

Su sede central, situada en Majadahonda, dispone de unas cómodas instalaciones con capacidad para 24 pacientes internos y la posibilidad de atender al mismo tiempo a otros 12 pacientes más de forma ambulatoria.

El equipo, con Maximiliano de Habsburgo al frente, está formado por un completo grupo de especialistas para cada uno de los tratamientos requeridos. Médicos, psicólogos clínicos, terapeutas, enfermeros y un nutrido grupo de profesionales centrados en la recuperación completa de los pacientes. También se desarrollan talleres especialmente enfocados a la prevención de la adicción en jóvenes y adolescentes.

La consolidada trayectoria de la Fundación Recal, a lo largo de sus más de 22 años de vida, aporta seguridad y confianza tanto a las personas que reciben el tratamiento como a sus familiares. Su experiencia les permite personalizar y adaptar el procedimiento en cada caso, lo que se traduce en el éxito a la hora de lograr la recuperación del paciente.

La Fundación Recal emplea el Modelo Minessota, cuya finalidad es que los adictos en recuperación alcancen un estado de abstinencia total hacia cualquiera que sea la sustancia y/o comportamiento que causaba su adicción. Así, a través de este método se busca también una completa reinserción social e incluso laboral de los pacientes.

MODELO MINESSOTA

El enfoque del Modelo Minnesota se caracteriza por ser un abordaje integral e interdisciplinar de la adicción, estando orientado hacia la abstinencia completa de todo tipo de sustancias que alteren el estado de ánimo del paciente que busca recuperarse. Se basa en la combinación de la aplicación del programa de Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos junto a los últimos avances médicos, psicológicos, psiquiátricos y farmacológicos que se van sucediendo en el campo de la adicción.

La llamada "Experiencia Minnesota" partió de conceptos nuevos y cruciales, creando una filosofía de intervención radical y controvertida en aquella época. El Modelo de rehabilitación es intensivo y se encuentra a la vanguardia en cuanto a los conocimientos actuales para tratamientos de todo tipo de enfermedades adictivas, permitiendo que el paciente no se desligue de su medio ambiente totalmente, y facilitando su pronta reincorporación a sus actividades en un periodo de tiempo corto. Estas características propias del Modelo son de gran beneficio, tanto para el individuo, como para su familia y la sociedad.

Una las ideas clave de sobre la que pivota este Modelo es la concepción de la adicción como enfermedad el llamado "disease model" y no como una deficiencia moral o personal de la persona que la sufre. Sin embargo, esta concepción del alcoholismo como una enfermedad no es nueva, pues así era entendida ya a finales del Siglo XVIII por Benjamin Rush, el llamado padre de la psiquiatría americana.

Para este Modelo el concepto de enfermedad es defendible tanto desde la lógica como desde un nivel terapéutico, pues la anatomía del adicto puede ser comparada con la de las otras enfermedades en sentido clásico de la palabra. Además, la dependencia a sustancias químicas es vista como una enfermedad y tiene sentido clínico: defiende el tratamiento humanitario para los adictos, mejora el acceso al tratamiento y promueve la abstinencia completa de todo tipo de sustancias químicas.

Si bien el Modelo inicialmente trataba de trabajar primero con la adicción del paciente y después con las enfermedades mentales añadidas que aquél pudiera padecer, en la actualidad se produce un tratamiento coetáneo de las mismas. Por otro lado, el Modelo reconoce que las consecuencias asociadas con la adicción se extienden a todas las áreas de la vida del paciente, siendo estas de índole física, mental, social y espiritual. En cuanto a ésta última, el Modelo se focaliza en el crecimiento espiritual, la dignidad del individuo y aboga el concepto de enfermedad crónica, sin cura conocida, con un cuidado continuado en recuperación.

Los objetivos que el Modelo pretende lograr son la recuperación integral del adicto y su reinserción en la sociedad mediante un tratamiento digno que favorezca la recuperación del mismo. El núcleo del tratamiento es el cambio del modo de vida. La recuperación se facilita con el apoyo del entorno natural que son la familia, los amigos y los grupos de autoayuda que el adicto debe utilizar con carácter permanente.

El Modelo pretende alcanzar dos metas a largo plazo, por un lado, la de la abstinencia total de las drogas, y la segunda la de conseguir una mejor calidad de vida.

Para lograr las metas a largo plazo se trabaja con las metas a corto plazo que son, ayudar al adicto y su familia a reconocer la enfermedad y las consecuencias que ésta les trae.

Los valores que inspiran EL MODELO MINNESOTA:

El tratamiento integral y personalizado del enfermo 

El trato digno y respetuoso del paciente 

La asistencia regular del paciente a grupos de Doce Pasos como elemento clave para mantener una vida libre del uso de sustancias/comportamientos adictivos. 

La vocación de servicio al paciente, a la familia y a la sociedad en su conjunto. 

La adopción de una postura de apertura e integración a todo avance que la ciencia y el estudio generen en materia de adicciones.

Este último valor es el que hace que el Modelo Minnesota incorpore y actualice todos aquellos avances médicos, psicológicos y farmacológicos que han mostrado ser eficaces en el tratamiento de la adicción, y que están basados en la evidencia científica. ?Fundamentalmente son de aplicación conjunta las terapias cognitivo conductuales y motivacionales. En concreto, son de amplia aplicación en este Modelo las Fases del Cambio de Prochaska y Di Clemente y las Entrevistas Motivacionales de Miller y Rollnick. Eficacia del Modelo Minnesota 

El motivo para implantar este Modelo de tratamiento en nuestro país responde fundamentalmente a estrictos criterios de eficacia. Con sus variantes, el Modelo Minnesota es un modelo que se ha venido aplicando con gran éxito en los sistemas sanitarios públicos y privados en diversos países como Estados Unidos, Australia, Inglaterra, Irlanda, Portugal y Holanda. ?La eficacia de este Modelo queda avalada por diversos estudios realizados en el campo de la adicción. En concreto, el Modelo se encuentra avalado por el Proyecto MATCH, considerado como el estudio más amplio realizado en la materia, durante ocho años, e impulsado por el Instituto Nacional de Abuso del Alcohol y Alcoholismo Norteamericano y por varias instituciones norteamericanas, entre las que se encuentra Hazelden. ?

A lo largo de estos años, un número elevado de pacientes fue distribuido en uno de los tres tipos de tratamiento que se utilizan para el tratamiento de adicciones. En concreto las Terapias Cognitivo-Conductuales, Motivacionales y de Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos aplicados en un centro de tratamiento. Si bien, todos los acercamientos terapéuticos mostraron una eficacia similar durante el primer año, en el largo plazo los Centros de Tratamiento que utilizaron el sistema de Doce Pasos consiguieron un porcentaje más alto de días abstinentes en pacientes en proceso de recuperación. ?Estudios posteriores han avalado los aspectos esenciales del Proyecto MATCH, añadiendo que la combinación de los diversos acercamientos terapéuticos pueden dar como resultado tratamientos más eficaces. El Modelo Hazelden se caracteriza por su carácter inclusivo en cuanto a acercamientos terapéuticos se refiere, conformándose como uno de los modelos más eficaces en el tratamiento de la adicción.

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