El sector inmobiliario ha experimentado durante 2022 una apuesta considerable por la transformación digital. El primer año de la pandemia obligó al sector a acelerar este proceso y, desde entonces, cada año se ha facilitado la transición hacia un modelo más digital.
En este contexto de digitalización, el proptech se ha convertido en un sector imprescindible para cualquier actividad inmobiliaria. La compraventa de viviendas, el alquiler, la sostenibilidad de los procesos, la digitalización de los edificios y las ciudades o la seguridad de los hogares, necesitan más y mejor tecnología para seguir avanzando.
España, uno de los principales hub europeos de innovación inmobiliaria
Factores como la inflación, la subida de las facturas energéticas y la falta de suministros debido a la guerra de Ucrania, han hecho evidente cierta inestabilidad en el sector en los últimos meses. A pesar de ello, los inversores de capital riesgo saben que es el momento de invertir en Proptech.
Según el informe presentado por API y Deloitte, España es el segundo país del mundo con mayor inversión en este sector, llegando a alcanzar los 824 millones de euros en los últimos dos años, sólo por detrás de Estados Unidos, convirtiendo a nuestro país en uno de los principales hub europeos de innovación inmobiliaria.
El número de empresas Proptech en nuestro país ha incrementado de manera excepcional en el último lustro, hasta alcanzar las 537 que existen actualmente. "Hay grandes oportunidades de digitalización en el sector inmobiliario y esto representa una oportunidad de crecimiento que tenemos que aprovechar", ha comentado Ana Villanueva, CEO Iberia de la Proptech Tiko.
Crecimiento sostenible, la clave para sobrevivir en 2023
Un ejemplo que refleja esta oportunidad de crecimiento y desarrollo del sector es el caso del iBuyer Tiko, que consiguió alcanzar en 2022 un GMV (el valor de todas sus transacciones y negocios) de 250 millones de euros. Este año ha sido un punto de inflexión para la compañía, que ha consolidado su posición como empresa con un crecimiento interanual del 230%.
Para esta Proptech, uno de los grandes aciertos del 2022 fue que desde un principio priorizó un crecimiento sostenible y responsable, según ha destacado Ana Villanueva, que afirma que desde 2021 Tiko tiene un EBITDA positivo acumulado, es decir, que genera beneficios brutos, al contrario que muchas compañías de nueva creación.
