Ayer se presentó en Madrid la oferta turística de Torremolinos, que se reinventa a través de la eficiencia energética, la reforma de un espacio mítico como la Nogalera, o la creación de nuevos espacios culturales
En el marco de celebración de la Feria Internacional de Turismo Fitur 2023, el Ayuntamiento de Torremolinos ha celebrado en Madrid el Evento-Presentación ‘El origen del paraíso’.
Bajo el lema ‘Un verano infinito’ Torremolinos acude a Fitur con una apuesta renovada por el segmento de sol y playa, haciendo hincapié en los criterios de sostenibilidad que darán un vuelco al concepto de industria turística.
Una ciudad amable, abierta los 365 días del año, con una oferta que equilibra a la perfección el disfrute en la playa con la exploración de la naturaleza, dada la cercanía de la sierra y parajes únicos como el de La Cañada del Lobo. Grandes espacios abiertos donde practicar deportes, donde disfrutar de la naturaleza y reconectar con uno mismo.
Un paraíso que, conservando la esencia de su pasado, la del origen de la industria turística, se renueva y se ofrece a liderar la revolución que convertirá al turismo en mucho más que un sector, en un estilo de vida que mejore el entorno y la vida de los ciudadanos.
Torremolinos ha decidido reinventarse, y lo hace de la mano de la inteligencia y la sostenibilidad, para contribuir a una ciudad que esté mejor integrada en su entorno y que cree espacios de disfrute para sus vecinos y para las personas que visitan la ciudad.
Se va a comenzar con la instalación de elementos urbanos que mejoren la eficiencia energética y den lugar a espacios de sombra que ayuden a superar el calor de forma natural en los meses de verano. Igualmente, se va a convertir Torremolinos en zona de baja emisión, controlando el volumen de tráfico y dando prioridad al peatón para mejorar su tránsito y movilidad.
Como parte de este proyecto, destaca La Nogalera, que será fruto de una reforma integral amplia, que convierta este espacio mítico de la ciudad en un lugar mucho más amable y verde y conectado con otras calles de su entorno; de tal forma que sirva de fuerza tractora para ir dinamizando el conjunto de la ciudad bajo criterios de sostenibilidad y de lucha contra el cambio climático.
El deporte también es una de las grandes apuestas de la localidad ya que cuenta con una serie de características que hacen que sea un lugar idóneo para la práctica deportiva en múltiples disciplinas, con un clima privilegiado y unas condiciones naturales ideales durante todo el año.
Windsurf, Paddle Surf, Voley Playa, Kayak, Travesía a Nado o Jábega, son algunas de las disciplinas que se practican en una ciudad que mira hacia el mar y lo abraza no sólo como fuente de sustento, sino como lugar de disfrute.
Los deportes urbanos también encuentran su espacio en la localidad con varias zonas verdes y parques donde practicar CrossFit al aire libre, cicloturismo, running, triatlón o carreras en ruta.
Al deporte se le une una vida cultural que vive un auténtico revulsivo, con el impulso de espacios escénicos y culturales, como el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso o la Casa de los Navajas, y la creación de nuevos espacios al servicio de la cultura como el Mirador de Sansueña, homenaje a los autores de la Generación del 27.
Como parte de esta revolución, se trabaja también en la creación de una marca cultural propia en torno a La Nogalera, que cobra entidad propia con una programación específica que convertirá esta plaza en un lugar de encuentro, ocio y reflexión.