Los seres humanos relacionamos hechos históricos o semihistóricos con realidades anuales y festivas y con lo que estábamos haciendo en esos momentos…
Cuando ocurre un acontecimiento especial, para ti y tu familia, o para la sociedad, siempre recordarás qué hacías en aquel momento. Podríamos poner multitud de ejemplos. Pero en el concepto de artículo/columna que defiendo, uno, es obligar al lector/a que sea parte del escrito, que arañe las palabras, perfeccione las ideas, que complete y complemente los conceptos.
Los artículos como los considero es una perfección entre dos cerebros, es un escrito a dos cabezas, una es el escribano, otra el lector/lectante/lectorando. Por tanto, todo acontecimiento grave y esencial, toda persona sabe dónde nos movemos o removemos, donde éramos y dónde estábamos, pero también si sucedió al lado de una gran fiesta, fiesta de descanso o civil o, y, fiesta religiosa o espiritual.
Porque en Occidente, creo que en casi todo el mundo, todas las conmemoraciones religiosas han servido con el tiempo para que sean fiestas civiles. Entonces unimos ambas realidades descanso y Trascendencia. Podría narrarles ejemplos, dónde estaba usted/yo cuándo falleció tal Jefe de Estado, o cuándo sucedió un Golpe de Estado o cuándo abdicó un Monarca o cuándo falleció la Princesa Diana…
Puede que en estos momentos, las fiestas religiosas se hayan secularizado, quizás ya no sepamos casi nada del significado de la tradición religiosa occidental, muchos alumnos no sabían quién era Noé, Noé del que han hecho varias películas, por tanto, cuánto menos otros cientos de personajes de la Biblia, que es la tradición occidental, en la India estaría el Mahabharata y el Ramayana…
El escritor Jesús Fernández Santos, nos plantea en un artículo publicado en El País, Semana Santa especial, en el que con su maestría, en definitiva, nos intenta que entremos en nuestro yo, a raíz de dichas celebraciones, volvamos a recordar, porque con el recuerdo revivimos, diríamos, replanteamos el tema del ensayo y del error de la existencia-vida. Con el recuerdo nos sentimos vivos y vivientes y sintientes/asintientes. Los humanos somos multitud de cosas dentro de un recipiente. Y, esta es nuestra gloria y nuestra tragedia. Tanto tenemos dentro que no sabemos, muy bien, que debemos escoger…
Existe una pregunta o varias, pero centrémoslos en alguna, que está surgiendo en el horizonte en estos últimos lustros: ¿La Inteligencia Artificial no solo irá realizando trabajos que nosotros hacíamos, sino podría llegar a ser más inteligente que nosotros…? ¿Con la enorme inmensidad del universo, existiendo, miles de millones de galaxias, cientos de miles de millones de estrellas, con cientos de miles de millones de planetas se habrán desarrollado vida, se habrá desarrollado vida inteligente, se podrá un día interrelacionar una civilización extraterrestre y nosotros…?
Dirán, ustedes, qué tiene que ver estas preguntas, con el título de este artículo. Pues, es sencillo, cuándo usted se introduce en un género literario, o literario-periodístico, como es éste. Usted, en el concepto de columnas periodística de opinión y literaria, usted está bebiendo en los vientres de ideas no organizadas, no sistemáticamente estructurada. Es usted como si se estuviese entrando en una selva con cientos de árboles-palabras. Usted, está dando permiso a que un escribano, le lleve a cuestiones, que quizás, hoy, nunca se haría, o quizás, datos que usted nunca se interesaría, o, preguntas que esta mañana, están lejos de su conciencia…
Pero la pregunta, la posibilidad aunque no sepamos si el grado de probabilidad es solo uno por ciento, o noventa y nueve por ciento. Las preguntas reales o ficcionarias o imaginarias o solo posibles, nos abren las entendederas. Nos hace darnos cuenta que el mundo es muy amplio. En tiempos de Kant, se llegó a pensar, que solo existían una nebulosa-galaxia, dónde estábamos, en tiempos de Copérnico unos miles de estrellas y los planetas del sistema solar… pero ahora, sabemos que el mundo es inmenso, superior en extensión a lo que podemos imaginar.
Lo que tenemos que concluir, dos posibilidades-preguntas, entre miles: una, que podrían existir seres vivientes, con tres cabezas, como posibilidad, y, que con la inmensidad de este universo, es más racional y razonable, pensar que Dios puede existir, que no que no puede existir –aunque a usted no le guste esta cuestión…-..
Pienso que en la teoría del artículo/columna personal, está en que el polígrafo lleve al lector/a a mares y mundos que de otro modo, nadie le cuestionaría. No solo desde la actualidad más actual de este día o esta semana. Sino a la actualidad de su corazón… De irle abriendo puertas a su profundo y esencial corazón. De ahí, la enorme necesidad del artículo personal literario de opinión. De ahí, la importancia de una Semana Santa o de una Navidad, que tiene en el recuerdo… Paz y bien…